El gobierno de la Generalitat duda de que el proyecto Eurovegas, promovido por el grupo norteamericano Las Vegas Sands, se acabe instalando en España debido a las dificultades para encontrar financiación y, en parte, también por la competencia del proyecto Barcelona World, anunciado hoy.

Durante meses la Generalitat de Cataluña ha pujado con la Comunidad de Madrid por albergar Eurovegas, pero por si fallaba esta inversión el gobierno que preside Artur Mas ha mantenido en paralelo conversaciones con otros promotores para diseñar una alternativa.

La Generalitat, que en los últimos días ya había dado a entender poco a poco que tenía perdida la batalla por Eurovegas, ha optado finalmente por resaltar las bondades de este nuevo proyecto, que ha contrapuesto a Eurovegas.

El Govern, que estaba dispuesto a aprobar una ley especial para Eurovegas como la que ya aprobó para Port Aventura, no ha esperado siquiera al anuncio oficial por parte de Las Vegas Sands y ha subrayado que su apuesta a partir de ahora se llama Barcelona World, un proyecto impulsado por el grupo Veremonte, que se ubicará en unos terrenos propiedad de La Caixa cercanos al parque temático Port Aventura, entre Vilaseca y Salou.

En los planes de los promotores de Barcelona World figura la construcción de seis casinos y una oferta hotelera, de congresos y convenciones y de ocio turístico que entra en directa competencia con el proyecto de Eurovegas, lo que, según han indicado diversas fuentes del Govern, puede poner en alerta a Las Vegas Sands.

Según las fuentes consultadas, el grupo inversor americano encabezado por el magnate de los casinos Sheldon Adelson tiene dificultades para encontrar la financiación necesaria para llevar a cabo el proyecto, en un momento económico especialmente delicado y con los mercados financieros muy sensibles al riesgo.

En la presentación de Barcelona World, el conseller catalán de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, ha señalado que lejos de temer que Eurovegas eclipse el proyecto planeado para la costa sur de Cataluña es precisamente esta nueva iniciativa la que puede generar dudas a los promotores de Eurovegas.

"No nos preocupa la competencia que pueda plantear otro proyecto. Quizá debe preocuparse otro proyecto por la competencia que estamos planteando", ha afirmado Recoder.

Para arrojar aún más interrogantes sobre el futuro de Eurovegas, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, ha puesto de relieve que las decisiones de Las Vegas Sands se han ido "posponiendo" y todavía "no ha tomado una decisión".

"Y ya veremos cuándo la toma y en qué términos la toma", ha sugerido crípticamente Mas-Colell, convencido de que no hay por qué temer la competencia de un Eurovegas en Madrid, porque Cataluña es "la primera en industria turística".

Aún más directo ha sido el conseller de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, que ha insinuado que otro proyecto que ha despertado "interés periodístico", en alusión a Eurovegas, "si debe ir a buscar financiación en los mercados financieros, no se hará".

Fuentes conocedoras de la operación han argumentado que una diferencia fundamental entre Eurovegas y Barcelona World es que Adelson esperaba que la Generalitat pusiera a su disposición, sin coste añadido, los terrenos donde debía ubicarse su proyecto, algo en lo que el Govern no estaba dispuesto a transigir.

En cambio, Barcelona World se ubicará en unos terrenos de unas 600 hectáreas junto a Port Aventura, que son propiedad de La Caixa, que los pone a disposición para el proyecto y, además, según las fuentes consultadas, la iniciativa tiene atada buena parte de la inversión necesaria.

De hecho, el grupo Veremonte ha precisado que, de entrada, está garantizado el 20 % de la inversión, una magnitud suficiente para el estadio inicial del proyecto, ha subrayado.

Fuentes cercanas al proyecto aseguran que inversores americanos y rusos ya han mostrado su compromiso con el proyecto, cuya edificación necesitará la implicación de constructoras.