La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha vinculado hoy la afluencia a la manifestación independentista que recorrió ayer Barcelona a la desesperanza y la desilusión que viven los ciudadanos ante la crisis económica.

Los ciudadanos, ha señalado Mato en una conversación informal en los pasillos del Congreso, no ven que los ajustes que se están aplicando y que les afectan tengan efecto a corto plazo y están desencantados.

A su juicio, la manifestación independentista no va a dañar la imagen de España en los mercados, pero sí pueden hacerlo las declaraciones de los dirigentes políticos catalanes, a los que ha pedido "prudencia".

Su interpretación ha sido rebatida por el diputado de CIU Pere Macías, quien ha pedido al PP que analice la marcha en sus justos términos, sin minimizarla y sin hacer "lecturas ligeras o interesadas que no ayudan".

En su opinión, ayer quedó demostrado que hay una "sensación de ahogo", y no tanto por los recortes que está aplicando el Gobierno catalán, sino "por cómo se tratan los temas catalanes y a los catalanes" y por cómo "a veces, en ciertos sectores" se les "insulta".

Macías ha destacado que la manifestación demostró una voluntad "contundente y constructiva" y ha considerado que el PP debería "afinar" su análisis porque está en Gobierno y "algo tiene que ver" con que haya un sentimiento abiertamente independentista y creciente en Cataluña.

Tras elogiar el civismo de los manifestantes, ha admitido que la magnitud de la marcha "ha sorprendido a todos" y ha garantizado que CiU va a asumir su responsabilidad.