El Gobierno español anunció ayer a sus socios de la Eurozona un plan nacional de reformas para cumplir las recomendaciones de la Unión Europea (UE), al tiempo que se comprometió a acometer nuevos ajustes si fuera necesario para cumplir el objetivo de déficit.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, llegó a la reunión informal de los titulares de Finanzas de la eurozona señaló "anuncios importantes en los próximos días" con respecto al compromiso del Gobierno de Madrid de cumplir el objetivo de déficit del 6,3% del PIB este año y las reformas estructurales.

Fue el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Olli Rehn, quien reveló en la conferencia de prensa posterior a esa reunión que el Gobierno de Mariano Rajoy adoptará "antes de fin de mes un plan nacional de reformas basado en las recomendaciones de la UE con compromisos muy claros y un calendario preciso".

De Guindos reiteró además el "pleno compromiso" del Gobierno español con el cumplimiento del objetivo de déficit, y en esta línea ha expresado "clarísimamente que España está preparada para hacer todo lo necesario", según aseveró el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

Por su parte, Juncker desveló que el ministro español se mostró dispuesto a adoptar incluso "nuevas medidas si fuera necesario".

El responsable de la Economía española no dio detalles de ese futuro plan nacional de reformas, que acompañará al anteproyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2013, pero explicó que el Consejo de Ministros pretende aprobarlo en su última reunión del mes y que se trata de fomentar el crecimiento económico y la competitividad.

El Gobierno español, indicó, se basará en las recomendaciones de la Comisión Europea pero también habrá nuevas reformas.

Lucha contra el fraude

En Madrid la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó que el plan tendrá como elementos básicos la lucha contra el fraude fiscal y la liberalización de algunos sectores para fomentar la competitividad.

En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta dijo que también habrá reformas importantes en medio ambiente y agricultura, en el sector del transporte y en la educación, así como en el ámbito de la seguridad jurídica, tanto económica como en otros órdenes.

En un momento en el que toda la atención se dirige a una eventual solicitud del Gobierno español de un plan de compra de deuda y en las "estrictas condiciones" a las que se ha supeditado -reiteró de nuevo ayer el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi- esa intervención en los mercados, De Guindos rechazó que el plan de reformas tenga que ver con un hipotético programa de ayuda. "No, no hay ninguna relación", afirmó tras la reunión del Eurogrupo, al tiempo que indicó que "absolutamente nadie" ha pedido a España que solicite un programa.

Rechazó además que esas reformas allanen el camino para cumplir las "estrictas" condiciones de Draghi, al asegurar que "eso tampoco es la misión".

Igualmente, Rehn insistió en que "no hay ninguna solicitud" por parte de España y que "el marco de condicionalidad está bien definido y conocido, tanto con respecto al FEEF como al BCE".

En este sentido, también la presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, subrayó que "las especulaciones sobre que yo y Draghi estamos negociando un rescate para España son incorrectas".