El Gobierno de Artur Mas rechaza que su "cambio de rasante" de los últimos días, con un discurso abiertamente rupturista con el resto de España, implique retrasar la puesta en marcha del Fondo de liquidez a las comunidades autónomas que han solicitado.
El portavoz del Ejecutivo autonómico, Francesc Homs, confió en que no haya ninguna "represalia" ante sus posicionamientos independentistas, y si las hubiese, el Gobierno central y la clase política española cometería un error histórico.
Homs se expresó así horas después de la reunión del presidente de la Generalitat, Artur Mas, con cuatro representantes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), la entidad que organizó la multitudinaria manifestación a favor de la ruptura con el resto de España en la Diada.
De hecho, Homs prevé que el Fondo de Liquidez Autonómico esté operativo a finales de este mes, porque si se retrasa más podría recurrir a algún mecanismo alternativo, sentenció
En cuanto a la reunión entre Mas y los independentistas duró más de una hora, y, en ella, el presidente les emplazó a mantener la ilusión que ha generado el éxito de la manifestación.
Para Homs, la reacción que han tenido el Gobierno, el PP y el PSOE tras la manifestación es del todo errónea, y les pidió un cambio de actitud. "La sensación que tenemos es que hay un Gobierno y una clase política, la española, que se empeña en no querer ni escuchar ni analizar lo que pasa", recalcó al tiempo que criticó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aún no se haya posicionado al respecto.
Por su parte, la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, se mostró satisfecha por la reunión con Mas que calificó de "muy cordial y muy positiva". A su vez, dijo que el presidente de la Generalitat "ha estado a la altura de las circunstancias". "Está trabajando para que seamos un nuevo Estado en Europa, se cree realmente que Cataluña será un nuevo Estado en Europa", agregó.
Forcadell aseveró que el "objetivo irrenunciable" de ANC es la independencia de Cataluña, por lo que no se conformará con el pacto fiscal. "Mientras Mas dé pasos inequívocos hacia la independencia, tendrá nuestro apoyo incondicional", garantizó. Otro de los mensajes que el colectivo trasladó al president es que las próximas elecciones catalanas deberán tener un carácter "plebiscitario", y el Parlament que salga de las urnas tendrá que conducir al país a la independencia.
Según establece la hoja de ruta diseñada por la ANC hacia la independencia, en 2014 se tendría que celebrar un referéndum de autodeterminación para que el pueblo catalán se pronuncie". Sobre este punto, Homs indicó que el Govern de momento no se pronuncia sobre "fechas concretas", pero sí defendió la posibilidad de convocar una consulta, porque a su juicio representa un "planteamiento rotundamente democrático".
Entre tanto, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, hizo ayer un llamamiento a la "moderación" y la "responsabilidad" a los dirigentes catalanes, quienes, a su juicio, deben ser "muy conscientes" de los "perjuicios económicos" que sus propuestas pueden causar.
Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, dijo que "todo parece indicar" que CiU y el presidente catalán, Artur Mas, "están preparando unas elecciones" y, por ello, "tiene la necesidad de romper" con el Gobierno.