El juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, remitió ayer dos despachos a la Guardia Civil y a la Ertzaintza para que adopten las medidas necesarias que garanticen que el etarra Iosu Uribetxebarria Bolinaga cumple con las reglas de conducta que le impuso para acceder a su libertad condicional.

Así lo informaron fuentes jurídicas, después de que el pasado 30 de agosto el juez concediera la libertad condicional al preso, enfermo de cáncer, porque a su juicio los "principios de humanidad y derecho a la dignidad de las personas" deben predominar sobre cualquier otra consideración legal.

Entre las reglas de conducta impuestas por el juez, destaca la prohibición de acercarse al domicilio y lugar de trabajo de sus víctimas o de los familiares directos de éstas, así como la de participar "de forma activa o pasiva" en manifestaciones públicas de enaltecimiento o legitimación de la violencia, especialmente de la banda terrorista ETA.

Bolinaga también tiene prohibido hacer declaraciones "de esa naturaleza" o que conlleven "desprecio o desconsideración" de las víctimas del terrorismo o pudieran ofender sus sentimientos.

Asimismo, el recluso no podrá ausentarse sin previa autorización judicial de la localidad que fije como residencia y deberá presentarse mensualmente en los servicios sociales externos del centro penitenciario de San Sebastián y comunicar cualquier novedad referida a la evolución de su tratamiento médico.

En otro orden de cosas, el magistrado Nicolás Poveda, que anunció el voto particular desfavorable a excarcelar a Bolinaga, indicó ayer que la "discrepancia" con la decisión adoptada por los otro cuatro integrantes del tribunal de la Audiencia Nacional es tanto de "forma" como de "fondo" y señaló a los "criterios médicos" como el desencadenante de sus "diferencias jurídicas".

Mientras, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner, aseguró que la sentencia es "fundada" y que su caso ha sido "muy matizado y discutido".