La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha destacado hoy de Esperanza Aguirre "su valentía, su empuje, su esfuerzo y su falta de complejos a la hora de defender sus ideas y valores, que se pueden resumir en una verdadera pasión por la libertad".

En un comunicado -más largo que la mayoría de los hechos públicos hoy-, distribuido por el Ayuntamiento tras conocer el "retiro voluntario de la primera línea" de Esperanza Aguirre, Ana Botella considera que "todos, independientemente de los colores políticos", pueden estar de acuerdo en esa opinión.

A su juicio, Aguirre "ya es una de esas figuras imprescindibles en la política española", y su retirada de la primera línea "supone el final de una época".

Ana Botella ha querido, "en primer lugar, antes de cualquier otra valoración", dice, subrayar que, "como amiga, como compañera y como madrileña, lo que querría es agradecer a Esperanza Aguirre su dedicación infatigable a Madrid y a España durante casi treinta años".

Después señala que la presidenta madrileña es lo que dicen los anglosajones, y cree que a ella le gustará la definición, "un personaje ''larger than life'', alguien -aclara en español- que realmente se sale de lo común por su personalidad irrepetible".

Opina que "Esperanza fue una concejala que todos los madrileños recuerdan por su cercanía y su empeño por hacer una ciudad más verde" y "una ministra de Educación comprometida con la calidad de la enseñanza y la tan necesaria recuperación del valor de las Humanidades".

También, continúa, "una presidenta del Senado, la primera de su Historia, que siempre destacó por el diálogo con todos los grupos políticos", y, "en el plano madrileño", añade, señala que "la huella que deja es profunda y merece el mayor de los reconocimientos".

"No se puede entender lo que hoy es Madrid sin tener en cuenta la aportación de Esperanza Aguirre, que dio la mejor continuación posible a la labor de gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón", rememora Botella, que agrega: "Y si la política tiene entre sus fines fundamentales el transformar la realidad para mejor, es inapelable el éxito de la trayectoria política de Esperanza Aguirre".

A su juicio, hoy Madrid es "mejor que el de hace una década, y, lo que es más importante, con un protagonismo esencial de los madrileños, de esa ''suma de todos'' que Aguirre convirtió en lema de sus gobiernos, y que es coherente con su forma de ver la política como servicio a las personas sin caer nunca en tentaciones dirigistas".

"Hoy son precisamente esas personas, todos los madrileños, los que podrán valorar de la mejor forma y con mayor conocimiento la labor de Esperanza Aguirre", concluye.