Esperanza Aguirre se va del Gobierno regional madrileño dejando una ristra de frases lapidarias y otras no tanto, de algunas de las cuales se arrepintió o pidió disculpas, la más reciente este mes cuando dijo que "habría que matar" a los arquitectos madrileños.

Esperanza Aguirre Gil de Biedma, que ha anunciado hoy, a los sesenta años, que deja el cargo, llamó "hijoputa" a un político de su propio partido, anunció: "yo destapé la trama Gürtel", sobre el sonado caso de corrupción, y le dijo a una biógrafa que con su sueldo no llegaba "a fin de mes". Pidió disculpas.

La ex presidenta, aristócrata, angloparlante, llamada popularmente "La Espe" o "La lideresa", es una convencida de que al triunfo se debe llegar con esfuerzo y convirtió en su lema la expresión "pico y pala", que ha repetido muchas veces para animar a sus compañeros del Partido Popular (PP) y a sus colaboradores.

El pasado día 6, la presidenta acudió a la localidad madrileña de Valdemaqueda, escenario de un incendio forestal, y al ver la sede del Ayuntamiento opinó que no había visto "nada más feo" y que "habría que matar a los arquitectos" porque "sus crímenes perduran más allá de su propia vida". En este caso también pidió perdón.

"Yo no soy monedita de oro. Yo digo lo que pienso", dijo Aguirre a los periodistas en abril pasado cuando le preguntaron sobre la reacción política a su postura favorable a repartir casi todas las competencias de las Comunidades y revisar el Estado de las Autonomías.

En abril de 2010, las redes sociales se deleitaron bromeando y parodiando a Aguirre después que ella pronunciase en el Parlamento regional la frase "Yo destapé la trama Gürtel", al explicar que había negado la venta de un terreno al cabecilla de la trama corrupta homónima, Francisco Correa.

Esperanza Aguirre hizo fama en otra ocasión, el 29 de enero de 2010, cuando comentaba con el vicepresidente de su Gobierno -y ahora su sucesor-, Ignacio González, sobre los cambios en Caja Madrid: "Hemos tenido la inmensa suerte de poder darle un puesto a IU quitándoselo a un ''hijoputa''", acerca del exdirectivo de la entidad Fernando Serrano, a quien después envió una carta de disculpa.

En abril del año pasado también pronunció otra de sus frases, esta vez en una conferencia en el Foro del diario "ABC", donde dijo con respecto al "intervencionismo" del Partido Socialista que servía "para empedrar el camino del infierno".

Otra frase que le afearon a la ''presidenta'' afectó al entonces presidente del Congreso José Bono al opinar sobre su patrimonio personal y decir que "hay formas de cobrar que, sin robar, no son del todo legítimas".

Entre las "perlas" de Aguirre que la gente suele recordar destaca otra afirmación procedente del libro biográfico "Esperanza Aguirre. La presidenta": "No tener pagas extras me tiene mártir, las he tenido toda mi vida y las echo de menos en Navidad y en verano. No es que haga números a final de mes; es que muchas veces no llego".

Y así, decenas, como la dirigida a Alberto Ruiz-Gallardón: "El sabe mejor que nadie el aprecio que le tengo"; o cuando en julio de 2009 llamó "sindicalista retrógado piquetero" al presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Al día siguiente le pidió disculpas.

Dos meses después, dijo que escuchar a un socialista "hablar de que tiene la solución para crear empleo" es como "si Paris Hilton viniera a hablarnos de cómo va a fundar conventos".

Hace un año cargó contra los "indignados", a quienes llamó "camorristas y pendencieros", y el 22 de mayo de 2012, ante la final de la Copa del Rey de fútbol que disputaban el Barcelona y el Athletic de Bilbao en Madrid, dijo que si los aficionados vascos y catalanes no respetaban al rey Juan Carlos el partido debía ser suspendido y celebrado "a puerta cerrada en otro lugar".

Aguirre, que también ha sido hábil para salvarse en muchas ocasiones de las críticas o las réplicas a sus opiniones, dulcificó una frase de un personaje de Mario Vargas Llosa en "Conversación en la catedral" cuando dice "¿en qué momento se jodió el Perú?". Ella dijo "Cuándo se jorobó el Perú?".

Era un día de julio del año pasado y ella anunció que "suavizaba" la frase "para que no se diga que soy tan malhablada". Porque el día anterior había sido grabada cuando le decía al entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallardón que el Gobierno de la comunidad de Madrid no tenía "ni un puto duro".

Aguirre, que fue ministra de Cultura entre 1996 y 1999, dijo entonces que el siglo XX era "el siglo de las mujeres" y en 2008 en un discurso en Nueva Delhi contó que su abuelo le había dicho: "Que pena que no hayas nacido hombre. Si hubieras sido un chico llegarías a ministro".