Las palabras del ministro de Educación, José Ignacio Wert en las que este miércoles aseguró que el Gobierno tiene interés en "españolizar" a los alumnos catalanes han provocado hoy que el PSOE haya pedido en el Congreso su reprobación y que el Ejecutivo de Artur Mas las haya comparado con el franquismo.

Sus declaraciones han motivado una cadena de reacciones contrarias a las mismas en los partidos de la oposición, y de respaldo en el caso del PP nacional.

Ha sido la secretaria de Educación e Igualdad del Partido Popular, Sandra Moneo, quien ha considerado que las palabras del ministro "son gráficas" de lo que en realidad está ocurriendo.

En nombre del Gobierno, su vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, ha recalcado que la función de la educación es que salgan españoles bien preparados y conocedores de la realidad española en su conjunto, y también de su comunidad autónoma.

No ha habido un respaldo explícito a las declaraciones de Wert y, ante las preguntas de los periodistas, ha hecho hincapié en la necesidad de que la educación respete el desarrollo de las libertades individuales y la capacidad de elección.

La petición de reprobación de Wert que el PSOE ha presentado en el Congreso no sólo es por sus declaraciones de ayer, sino por el conjunto de sus decisiones y manifestaciones, según ha explicado en rueda de prensa la vicesecretaria general socialista, Elena Valenciano.

La "número dos" del PSOE ha considerado que la referencia a "españolizar" es "la gota que ha colmado un vaso que ya estaba bastante lleno", con decisiones "erróneas" desde que accedió al cargo.

El portavoz del Gobierno de la Generalitat, Francesc Homs, ha sido el encargado de equiparar las declaraciones del ministro con lo que decían "destacados franquistas".

"Esto no quiere decir que el señor Wert sea franquista, sino simplemente constatar que dice exactamente lo mismo que decían destacados franquistas", ha precisado

También ha criticado al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, por entender que hoy había hecho unas declaraciones en las que comparaba los nacionalismos con el nazismo y el marxismo.

Algo que ha aclarado el propio Margallo señalando que él no equipara al nacionalismo con el nazismo ni con el marxismo, sino que estos últimos los ha relacionado con aquellos movimientos políticos que defienden la nación absoluta, como el fascismo.

La proposición no de ley con la que el PSOE solicita esa reprobación no tiene visos de prosperar debido a la mayoría absoluta del PP, aunque es previsible que, a la vista de las declaraciones realizadas, sea respaldada por varios partidos de la oposición.

Entre ellos ERC, cuyo diputado, Joan Tardá, ha dado irónicamente las gracias a Wert por "ayudarle a abrir los ojos a tantos y tantos catalanes" y ha añadido: "que nos vayan ayudando y así nos iremos antes".

El lehendakari vasco, Patxi López, ha calificado de "barbaridad" e intento de "adoctrinamiento" las manifestaciones del ministros, mientras que el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha propuesto el modelo lingüístico de Galicia para evitar la crispación.

En nombre del partido catalán Ciutadans, su presidente, Albert Rivera, ha considerado "desafortunadas" las palabras de Wert aunque ha dicho compartir su fondo porque "la Constitución debe estar vigente en las aulas catalanas".

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, ha defendido un modelo educativo en Cataluña "basado en la excelencia, la convivencia y los sentimientos compartidos" frente a un modelo como el de la Generalitat que ha dicho que busca darle un "perfil nacionalista".