El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, exigió ayer a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que "haga pública urgentemente su declaración anual de bienes, rentas y actividades, que, según fija la Ley del Gobierno y del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, ha debido presentar ante el registro de la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas antes del 1 de agosto pasado".

Así se explicó Guijarro después de que la Mesa de las Cortes de Castilla-La Mancha calificara la propuesta de reforma del reglamento del Parlamento regional que registró el PP y que, recordó, "tiene como único objetivo que Cospedal se quede sin oposición y evitar que los veinticuatro diputados del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha puedan seguir denunciando los destrozos y los engaños de su año y medio de gobierno, al impedírseles ejercer su labor a tiempo completo", informó.

Por este motivo, el dirigente socialista insistió en que "por coherencia, y en un ejercicio de transparencia y cercanía, ahora que ella parece estar interesada en hablar mucho de sueldos, debe hacer pública la declaración anual de bienes que está obligada a realizar por ley".

En este sentido, Martínez Guijarro recordó que la publicación de esa misma declaración en años anteriores "nos deparó importantes y desagradables sorpresas, como, por ejemplo, comprobar que la que se autoproclamaba secretaria general del partido de los trabajadores ganaba más de 240.000 euros al año, gracias a que cobraba al mismo tiempo sueldos del PP, del Senado y de las Cortes de Castilla-La Mancha".

"Es decir, que tenía hasta tres remuneraciones distintas procedentes de su actividad política", subrayó el representante socialista.

El PP la defiende

Por su parte, fuentes del Grupo Parlamentario Popular aseguraron a Europa Press que las declaraciones de bienes de María Dolores de Cospedal ya están presentadas tal y como obliga la ley.

Estas fuentes quisieron añadir que Guijarro conoce "perfectamente" que cuando María Dolores de Cospedal era presidenta del Grupo Parlamentario Popular, en la oposición la pasada legislatura, renunció desde un primer momento a sus retribuciones como diputada regional, algo que, según indican desde el PP, "quería impedir el PSOE a toda costa".