El Rey reanudará el próximo lunes sus actividades oficiales publicas en el Palacio de la Zarzuela, mes y medio después de la operación de doble hernia discal, al recibir en su despacho, acompañado por la Reina, a José Manuel Caballero Bonald la víspera de que el escritor gaditano recoja el Premio Cervantes.

Los Reyes podrán así felicitar al galardonado y conversar con él a pesar de que, en cumplimiento de los consejos médicos sobre la recuperación de don Juan Carlos, no presidirán el posterior almuerzo que la Familia Real ofrece cada año en el Palacio Real a los representantes del mundo de las letras con ocasión del Cervantes ni la ceremonia de entrega del martes en Alcalá de Henares.

Se da la circunstancia de que, hace un año, entonces por primera vez, los Reyes no presidieron el almuerzo con el mundo de las letras ni la entrega del Cervantes, porque don Juan Carlos se recuperaba de la intervención quirúrgica en la cadera tras su caída en Botsuana, y en aquella ocasión tampoco pudo acudir a la ceremonia el premiado, Nicanor Parra, por su avanzada edad.

La reaparición pública del Rey tiene lugar mes y medio después de su operación de hernia discal, el 3 de marzo, si bien habrá que esperar a actividades oficiales posteriores para verle caminar, ya que, previsiblemente, las fotografías e imágenes de televisión captarán cómo don Juan Carlos recibe a Caballero Bonald de pie en su despacho y ambos toman asiento para comenzar su reunión.

La audiencia al premiado con el Cervantes, prevista para las 12.30 horas, no será la única que celebre esta próxima semana, ya que, según la agenda de la Familia Real, el martes a las 13.00 recibirá, también en su despacho, al primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico.

Tras la última intervención quirúrgica, los médicos calcularon que la recuperación total del Monarca duraría entre dos y seis meses, pero la Casa del Rey prepara ya su reincorporación a las actividades oficiales públicas, dado que el proceso de rehabilitación avanza positivamente.

Así, Zarzuela trabaja con la posibilidad de que participe en alguno de los actos que se convoquen con ocasión del Día de las Fuerzas Armadas, previsto para el fin de semana del 1 y 2 de junio, a falta de que el Ministerio de Defensa determine qué actividades se van a programar este año con motivo de esa celebración militar.

La Casa Real también ve posible que acuda al estadio madrileño Vicente Calderón el próximo 17 de mayo para asistir a la final de la Copa del Rey de fútbol que disputarán el Atlético de Madrid y el Real Madrid.

Desde que abandonó la Clínica La Milagrosa, el pasado 9 de marzo, don Juan Carlos se ha sometido en el Palacio de la Zarzuela a un completo e intenso programa de rehabilitación, que incluye sesiones diarias de mañana y tarde, de dos horas cada una, con ejercicios en piscina y movilizaciones activas y pasivas.

El Rey ha compatibilizado sus sesiones de rehabilitación con tareas de despacho, entre ellas sus reuniones semanales con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Durante este tiempo en que el Monarca no ha aparecido en público se ha intensificado el debate político sobre su posible abdicación, promovido principalmente por la izquierda parlamentaria, y la necesidad de regular los preceptos constitucionales al respecto, así como sobre el estatus de la Familia Real.

También se ha conocido en este período que el Gobierno y la Casa del Rey han mantenido conversaciones para incluir a esta institución en la Ley de Transparencia, unos contactos que arrancaron, por iniciativa de Zarzuela, antes del ingreso hospitalario del Monarca.

El último acto oficial de don Juan Carlos tuvo lugar el pasado 26 de febrero, pocos días antes de que ingresara en el hospital para operarse, cuando recibió en su despacho al ministro portugués de Asuntos Exteriores, Paulo Portas, un encuentro con un formato parecido al que celebrará el lunes con Caballero Bonald.