La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha confirmado hoy que las empresas públicas Adif, Ineco y Renfe estarán en el consorcio español que pujará por el tren de alta velocidad que se construirá entre Río de Janeiro y Sao Paulo, el proyecto de mayor envergadura que se plantea actualmente en Brasil.

Durante su intervención en el VIII Encuentro del sector de infraestructuras organizado por Deloitte y ABC, en Madrid, Pastor ha anunciado que esta semana su departamento anunciará la composición del consorcio publico-privado con el que España va a optar a este gran concurso.

Tras el éxito español en el tren de alta velocidad que conectará las ciudades santas de Medina y La Meca y que está presupuestado en 6.736 millones de euros, la ministra ha reconocido que lograr este proyecto es complejo porque al concurso se presentan numerosas firmas extranjeras pero España tiene empresas "potentes" en todos los ámbitos.

"Estas empresas son un claro exponente de lo que es España", ha indicado Pastor, en referencia a las firmas integrantes del consorcio, al tiempo que ha subrayado que "se debe hacer todo el esfuerzo para estar ahí y para trabajar por que nuestro país cuente con más oportunidades".

Entre los nombres que han sonado en un primer momento para integrar este consorcio se encuentran también Indra, Inabensa o CAF. Aunque habrá que esperar unos días para conocer el listado de empresas que pujarán finalmente en un solo consorcio por un proyecto de más de 500 kilómetros.

ACS, a través de su filial de servicios de ingeniería Cobra, también ha subrayado su interés por participar en el consorcio español.

En la que ha sido su tercera visita a Brasil desde junio pasado, Pastor reclamó la pasada semana a las autoridades del país que suavizasen las "trabas burocráticas" para la homologación de títulos a fin de facilitar que ingenieros españoles participen de un proyecto que "debe estar acompañado por esa formación" de profesionales.

Asimismo, subrayó que las empresas españolas están en condiciones de "cerrar el círculo" para el tren de alta velocidad que proyecta este país y de ocuparse de todas las fases del proceso.

Actualmente Brasil tiene proyectos de infraestructuras por 39.000 millones de euros que irán destinados también a ampliar y modernizar todos sus aeropuertos y, en especial, los de las doce ciudades que el año próximo serán subsedes del Mundial de fútbol, entre las que se incluye Río de Janeiro, que en 2016 acogerá además los Juegos Olímpicos.