Un total de 80.675 clientes minoristas de Bankia, que compraron participaciones preferentes o deuda subordinada de las cajas integradas en la entidad, han solicitado el arbitraje para recuperar su dinero por este medio, más ágil y menos costoso que la vía judicial.

Según datos recabados por Efe, desde el pasado 18 de abril, cuando se puso en marcha esta posibilidad, y hasta el pasado viernes se han recibido 80.675 peticiones de arbitraje, de las que 34.500 se han remitido a KPMG, la consultora encargada de determinar si el afectado puede participar en el proceso arbitral.

La gran mayoría de las solicitudes recibidas -46.175- se han tramitado a través de las propias oficinas de Bankia.

Para optar a esta vía los clientes deben cumplir los requisitos fijados por la Comisión de Seguimiento, compuesta, entre otros, por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España.

En el caso de que a un cliente se le comunique que no cumple los requisitos mantendrá abierta la vía judicial para canalizar su reclamación, mientras que si accede al arbitraje, cada expediente se remitirá a la Junta Arbitral Nacional de Consumo.

Será entonces cuando sus árbitros decidirán, de manera individual para cada cliente, si se le da la razón y el importe que recupera, teniendo en cuenta que la decisión es vinculante y no recurrible.

Unos 300.000 clientes de productos híbridos de Bankia, formada por Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caixa Laietana, y las cajas de Rioja, Ávila y Segovia, pueden solicitar el arbitraje desde el pasado 18 de abril y hasta el próximo 30 de junio, con independencia de que los hayan canjeado o los vayan a canjear por acciones, bonos o depósitos.

El proceso de arbitraje no paraliza el canje de preferentes por acciones aprobado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que, en el caso de Bankia, implica una quita media del 38 % para las preferentes, del 36 % para la deuda subordinada perpetua, y del 13 % para la subordinada con vencimiento.