El PSOE ha registrado nueve preguntas en el Congreso sobre la restauración del Valle de los Caídos y ha advertido de que no apoyará esas obras mientras no se trasladen los restos de Francisco Franco, allí enterrados, y el lugar no se dedique a la memoria de las víctimas de la Guerra Civil.

"Nunca apoyaremos una restauración de esta memoria de parte"- ha asegurado el diputado socialista Ramón Jáuregui, quien muestra también su desacuerdo con la "normalización turística del lugar" porque "el turismo, en las condiciones actuales, constituye una profanación de la memoria del bando vencido en la guerra".

Jáuregui -que presentó como ministro de la Presidencia del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el informe de los expertos sobre el futuro del Valle de los Caídos- se refiere en la justificación de sus preguntas a la licitación de las obras de restauración de la portada de la basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, publicada por el BOE el pasado 17 de mayo y cuyo presupuesto es de 286.845,35 euros.

Jáuregui destaca que se trata de una "primera actuación parcial para afrontar los graves problemas de erosión y desprendimientos que presentan los grupos escultóricos de La Piedad, Los Evangelistas y Las Virtudes".

"Su objetivo es detener el proceso de deterioro de la escultura de La Piedad de Ávalos y fijar las piezas desde el interior con hormigón", explica el portavoz del PSOE en la comisión constitucional del Congreso y exministro de la Presidencia.

Jáuregui recuerda que el informe de la comisión de expertos ya aconsejaba "detener el deterioro" de los conjuntos escultóricos porque allí "se encuentran los restos de más de 33.847 españoles, muertos en la Guerra Civil".

El informe, añade, recalcaba que el "esfuerzo económico" que supone esta restauración "exige previamente una pacificación social y política del Valle de los Caídos que legitime el mantenimiento y cuidado de este conjunto monumental y haga del Valle un lugar de encuentro de todos los españoles, fueren cuales fueren sus ideologías".

El PSOE hace hincapié en que toda restauración "debe estar inscrita y precedida por un proyecto de resignificación del Valle de los Caídos como lugar de memoria de todas las víctimas de la Guerra Civil", lo que implica en primer lugar el traslado de los restos de Franco a otro lugar, "toda vez que él no fue víctima".

En segundo lugar, "la construcción de un centro de interpretación, que lo explique desde la memoria democrática y, por último, "el acondicionamiento en condiciones de dignidad de los restos" inhumados en el Valle de los Caídos.