Sin la presencia de un solo cargo oficial del Gobierno ni del PP, familiares de los 62 militares fallecidos hace diez años en el accidente del Yak-42 en Turquía rindieron ayer un emotivo homenaje a sus seres queridos en Zaragoza, unidas y dispuestas a acudir al Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo para tener el juicio justo que no han tenido en España. Así lo aseguró a los medios el presidente de la Asociación de Familiares de Víctimas del Yak, Miguel Ángel Sencianes, quien indicó que el despacho de abogados que lleva a las familias ha encargado un estudio económico y la solicitud para la apertura de trámites en Estrasburgo que prevé concluir en junio. "Lo que nos toca a nosotros es defenderles y llevarles a donde sea", remarcó el presidente, quien insistió en que las familias buscan "un simple y justo juicio".

Tras una misa en la iglesia de San Miguel de Zaragoza, las familias se reunieron en el memorial a los fallecidos en el Paseo de la Constitución de la capital aragonesa, en el que depositaron flores y encendieron 62 velas en recuerdo de sus parientes, cuyo avión se estrelló en Turquía cuando viajaban a España de regreso de una misión internacional de cuatro meses en Afganistán.