El PP y el PSOE han optado por suspender la reunión a la que habían invitado este jueves a las formaciones minoritarias para tratar de acordar una posición común sobre la cumbre europea a la vista de que los nacionalistas se habían descolgado, UPyD no descartaba levantarse de la mesa y las formaciones de izquierda ya habían adelantado su rechazo. PP y PSOE prometen "talante generoso" y "altura de miras" para ampliar el acuerdo a otros partidos.

Tanto CiU y el PNV como UPyD habían exigido al PP y al PSOE participar en la gestación del texto que el Congreso prevé someter a votación el próximo 25 de junio para reforzar la posición de España en la cita europea de finales de mes.

Los partidos mayoritarios les prometieron una reunión conjunta, prevista para este jueves, para intercambiar impresiones sobre una proposición no de ley pero la víspera se ha dado a conocer que Rajoy y Rubalcaba habían hablado telefónicamente y que habían acordado una posición común que se ha plasmado en un documento de ocho puntos que la oposición recibió a última hora de la tarde del miércoles.

Así las cosas, CiU y PNV han decidido este jueves descolgarse de la cita quejándose de no haber sido partícipes de la redacción, mientras que UPyD avanzó que sólo acudiría a denunciar las formas de los mayoritarios y que se levantaría de la mesa si no había opción a introducir cambios.

También se desmarcaron Esquerra, Amaiur y el BNG, mientras que Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), que rechaza tanto el contenido como las formas del acuerdo de PP y PSOE, acabó registrando su propia iniciativa.

En ese contexto, y minutos antes de que fuera a comenzar la reunión, los portavoces del PP, Alfonso Alonso, y del PSOE, Soraya Rodríguez, confirmaban la suspensión de la reunión reconociendo que la negociación estaba muy verde.

Así lo han manifestado en una rueda de prensa conjunta en la Cámara Baja tras registrar la proposición no de ley en la que se plasma ese acuerdo y que está previsto se debata y vote en el Pleno del Congreso el próximo 25 de junio, en vísperas de la cita comunitaria.

"Hay que madurarlo más", reconoció Alonso en los pasillos del Congreso, insistiendo en que el pacto está abierto y que ahora el objetivo es volver a hablar individualmente con cada una de las fuerzas minoritarias para recoger sus aportaciones e intentar recabar más firmas que las de PP y PSOE a la proposición no de ley.

Los portavoces han prometido negociar con "talante generoso" y "altura de miras" con otros partidos del acto parlamentario para lograr que la posición común para el Consejo Europeo de junio pactada entre Rajoy y Rubalcaba recabe el mayor consenso posible.

Sea como fuere, la negociación no acaba con la presentación de la iniciativa, que debe ser registrada este viernes para que sea calificada el próximo martes por la Mesa.

A partir de ahora, y aunque no se cierra la puerta a las conversaciones, las aportaciones de las minorías habrán de sustanciarse en enmiendas para su incorporación o no al texto en la misma sesión plenaria del debate.

EL ACUERDO DEFINE LOS OBJETIVOS PARA QUE LA CUMBRE MARQUE "UN HITO"

La proposición no de ley que el PP y el PSOE han registrado conjuntamente este jueves en el Congreso define ocho objetivos para la Cumbre Europea de finales de mes con el fin de que esa cita marque "un hito" en el compromiso de la UE para impulsar el crecimiento económico, la generación de empleo y la mejora de la competitividad.

En la exposición de motivos se insiste en la conveniencia de actuar en campos como la lucha contra el desempleo, favorecer la financiación de las PYMES, avanzar en la consolidación del mercado interior, acelerar el acuerdo con el Parlamento Europeo sobre el marco financiero plurianual (2014-2020), y desarrollar las conclusiones del Consejo Europeo de mayo, especialmente en lo relativo a la lucha contra la evasión fiscal y la adopción de la tasa de transacciones financieras.

En los puntos que se someterán a votación, el texto comienza emplazando al Gobierno a impulsar avances hacia una "verdadera" Unión Económica y Monetaria y recalca, en particular, que el próximo Consejo Europeo deberá dar pasos "sustantivos" que garanticen los progresos hacia una unión bancaria, así como "romper el círculo vicioso" entre deuda bancaria y soberana a través de la recapitalización directa de los bancos de la zona euro por el Mecanismo Europeo de Estabilidad.

Además, también insta al conjunto de las instituciones europeas, incluido el Banco Central Europeo (BCE), a adoptar medidas para poner fin a la "fragmentación" existente en los mercados financieros, que se traduce en unas "muy diferentes" condiciones de financiación para las empresas en los distintos países de la zona euro, lo que resulta "completamente inaceptable" en el seno del mercado interior.

REVISAR LAS DEFICIENCIAS DEL PACTO POR EL CRECIMIENTO

De la misma manera, el texto aboga por revisar el grado de aplicación del Pacto por el Crecimiento y el Empleo para detectar sus "deficiencias" y acelerar la puesta en marcha de los compromisos asumidos; por incorporar nuevas propuestas en aquellos ámbitos que puedan tener un mayor impacto positivo en el crecimiento y la creación de empleo, y por adoptar las medidas que aseguren la plena absorción de los fondos previstos en el actual marco financiero 2007-2013.

Otro de los puntos de la iniciativa sugiere utilizar todos los recursos asignados a la iniciativa sobre el empleo juvenil en los primeros años de vigencia del próximo Marco Financiero Plurianual; desarrollar un programa ERASMUS para la Formación Profesional y convertir el sistema EURES en una "verdadera" herramienta de empleo y formación europea; poner en marcha "de manera inmediata" las medidas de la Garantía Juvenil, y aprobar mecanismos que permitan tener en cuenta los "esfuerzos" para promover el empleo entre los jóvenes en el marco de los procedimientos existentes para asegurar los procesos de consolidación fiscal.

También defiende la necesidad de incrementar el volumen de fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para las PYME; aumentar su capacidad para otorgar a los bancos comerciales garantías de alta calidad sobre las carteras de nuevos préstamos a las pequeñas empresas; desarrollar un programa de ayuda al comercio para permitir el acceso de las empresas europeas a los procesos de licitación internacionales, y facilitar el crédito a la exportación.

La proposición no de ley plantea también apoyar un "rápido" comienzo de las negociaciones de un acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y la UE "ambicioso y mutuamente beneficioso" y favorecer avances en la consecución del mercado interior mediante la "pronta" adopción de las propuestas legislativas pendientes, prestando especial atención a la plena y efectiva aplicación de la Directiva de Servicios.

Por último, el acuerdo de los dos grandes grupos subraya que, de acuerdo con los objetivos de la Estrategia Europa 2020, la UE "debe impulsar" el papel de los agentes sociales, favoreciendo su consulta y participación con vistas al desarrollo de la dimensión social europea; asegurar un alto nivel de protección social; proteger los derechos laborales, y fomentar los servicios públicos como la sanidad y la educación de calidad.