Los españoles María Concepción Marlaska y Ángel Sánchez, liberados el sábado de un secuestro de casi un mes en el Norte de Colombia, dijeron ayer que están "muy bien", después de una experiencia que definieron como "traumática", y señalaron que tienen muchas ganas de disfrutar la vida y de volver a sus actividades cotidianas.

"Tengo muchas ganas de ver a mis compañeros, de trabajar, y sobre todo, de ver a mi familia, de poder hacer lo mismo (que antes) e intentar superarlo (el trauma) poco a poco", dijo Marlaska.

Sánchez, que compareció a rueda de prensa vistiendo la camiseta roja de la selección española de fútbol, dijo que vuelven a ser "personas normales, con objetivos, sueños, ilusiones".

Marlaska, de 43 años, y Sánchez, de 49, fueron secuestrados por delincuentes comunes el pasado 17 de mayo cuando hacían turismo.