El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha insistido hoy en que España nunca cerró su espacio aéreo y siempre autorizó la escala técnica del avión de Evo Morales, a quien no obstante ha pedido disculpas si cree que ha habido "algún malentendido" con la retención que sufrió en Viena.

García-Margallo ha abordado hoy la situación internacional en un desayuno informativo organizado por Europa Press, después de que ayer Bolivia pidiera explicaciones a los embajadores de España, Francia e Italia sobre el incidente sufrido por Morales, cuyo avión estuvo retenido 13 horas en el aeropuerto de Viena por el cierre de varios espacios aéreos al sospechar que Edward Snowden iba a bordo.

El jefe de la diplomacia española ha estado arropado en esta conferencia por varios ministros, entre ellos el de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; el de Interior, Jorge Fernández Díaz; José Ignacio Wert, de Educación; la titular de Empleo, Fátima Báñez; el de Industria, José Manuel Soria, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, así como por el exministro del PP Eduardo Zaplana.

Ninguno de ellos ha querido al terminar el encuentro responder a las preguntas de los periodistas sobre el caso Bárcenas, un asunto ante el que el PP ha reiterado en un comunicado que desconoce las anotaciones y los apuntes manuscritos de la contabilidad de esta formación política, que publica hoy el diario El Mundo.

Tan solo García-Margallo en el turno de preguntas ha señalado que el Gobierno está haciendo lo que hay que hacer, que es gobernar, aunque ha considerado que es "obvio" que el caso Bárcenas no favorece a la Marca España, por lo que ha instado a subrayar las "luces" más que las sombras.

Sí se ha extendido el ministro al hablar de Bolivia y en las disculpas que ha ofrecido al presidente boliviano si cree que ha habido "algún malentendido" con la retención que sufrió su avión y ha añadido que el embajador español en Viena, Alberto Carnero, está dispuesto a aclarar el "incidente".

Ha explicado que España autorizó desde el primer momento la escala técnica en Gran Canaria del avión presidencial después de hablar con el canciller boliviano, David Choquehuanca, que le garantizó por escrito que Snowden no iba en el avión y que si era necesario estaban dispuestos a que se registrase.

Ha apuntado que era "un rumor extendido en todo el mundo y reconocido por las autoridades bolivianas" en los textos que le enviaron que Snowden iba a bordo de ese avión y, al ser preguntado si esa alerta provino de Estados Unidos, ha respondido: "Interárea".

García-Margallo, que ha sido presentado por el exministro socialista y ex Alto Representante para la Política Exterior de la UE Javier Solana, ha hablado de las líneas maestras de la política exterior española, de la Ley de Acción Exterior, de la globalización y de "nuevos desafíos" a los que se enfrenta el mundo, como las amenazas terroristas y nucleares, junto con los procesos de transición de los países del norte de África y Oriente Medio.

Ha citado a la UE -"la aventura más apasionante que los europeos hemos hecho juntos", ha dicho-, EEUU, Iberoamérica y el norte de África -con la presencia española en Somalia y Mali- como los principales anclajes de la política exterior.

Con EEUU, ha dicho, se abren perspectivas importantes con el acuerdo de comercio que permitirá además "disuadir" a este país de la "tentación pacífica" y de abrir un triángulo junto con la Unión Europea y América Latina.

De los países que han emprendido transiciones después de las primaveras árabes se ha detenido en Egipto para subrayar la importancia de que haya una "voluntad de diálogo" entre las partes "para evitar una guerra civil".

Ha situado a Marruecos y Argelia como los países que han apostado por la evolución, a Túnez, Libia y Egipto a los que han seguido el camino de la revolución y a Siria el de la involución y se ha referido a algunos "lazos" que unen a todos ellos.

El ministro ha desvelado en el desayuno que el rey Juan Carlos ha invitado a todos los ministros de Asuntos Exteriores de la democracia a acompañarle en su próxima visita a Marruecos.

Para finalizar, García-Margallo ha asegurado que la política exterior española "tiene que ser acordada, estable y previsible" y que una combinación de todo ello hará de España "un socio fiable".