Una nueva manifestación de la Marea Blanca en defensa de la sanidad pública recorrió ayer un fragmento de la calle Alcalá de Madrid, donde celebró la paralización cautelar del proceso de externalización sanitaria que lleva a cabo el Gobierno regional, concluyendo la movilización con un "abrazo" a la Puerta de Alcalá.

La marcha, que se inició a las 10:30 horas, partió de la Plaza de Cibeles y culminó en la Puerta de Alcalá. De esta forma, el recorrido era menos de la mitad que en la ocasión anterior, que salió de la Puerta del Sol para alcanzar el mismo destino.

Además, el número de asistentes también se vio reducido notablemente, algo que los manifestantes achacaron a las vacaciones de verano y la paralización en los tribunales de este proceso. Sin embargo, insisten en que "hay que seguir luchando hasta que se paralice por completo".

Alfonso Huerta, miembro de la Plataforma PATU Salud, señaló a los medios que están "bastante contentos" porque la última paralización que ha habido por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid "hace bastante ilusión" pero, no obstante, reconocen que no han conseguido "prácticamente nada".

"Esto es solo el principio y vamos a seguir presionando", aseguró Huerta, quien apuntó que seguirán convocando "mareas", haciendo asambleas y realizando concentraciones.

Por su parte, Juan Luis Ruíz, de la Plataforma Sociosanitaria del Sureste de Madrid, señaló que se "preparen" en el Gobierno regional porque el colectivo "no va a parar" hasta "conseguir volver a una situación de un derecho, tener un sistema universal, público y de calidad".