España ha colocado hoy 4.033 millones de euros en bonos a cinco, diez y trece años con los que ha completado ya el 96 % de sus necesidades de liquidez para todo el año, a un tipo de interés medio un 15 % inferior respecto de los costes de financiación del pasado ejercicio.

De los 4.033 millones de euros adjudicados hoy -por encima del objetivo inicial, que oscilaba entre 3.000 y 4.000 millones-, 1.148,13 han salido a diez años con una rentabilidad del 4,176 %, la menor para esta referencia desde hace tres años, en 2010.

Otros 2.378,83 millones se han colocado a cinco años con un interés del 2,889 %, inferior al 3,078 % anterior y el más bajo desde el pasado mes de mayo, en tanto que los restantes 506,77 millones de euros se han colocado a trece años (un bono a 15 años con una vida residual de 13 años) con una rentabilidad del 4,488 %, por debajo del 4,929 % de la emisión precedente a este plazo.

La ratio de cobertura, que es la proporción entre la demanda de las entidades -que ha alcanzado 8.686 millones de euros- y el importe finalmente adjudicado, ha sido en esta ocasión de 2,1 veces, aunque en el caso de la deuda a diez años ha alcanzado 2,5 veces.

Desde enero, el Tesoro lleva captados 116.367 millones de euros dentro del programa de financiación regular a medio y largo plazo, lo que supone el 95,9 % de la previsión para todo el ejercicio (121.300 millones); todo ello, a un tipo de interés medio del 2,57 %, frente al 3,01 % de finales de 2012.

Se trata de la primera emisión de España después de que la agencia de medición de riesgos Fitch elevara de negativa a estable la perspectiva de la deuda soberana española, aunque en el ánimo de los inversores se cernían dudas sobre la postura del Banco Central Europeo (BCE) tras su reunión de hoy.

Aunque los analistas consideraban "remota" la posibilidad de que el organismo aprobara una nueva rebaja de tipos de interés, el BCE ha optado por la acción y ha rebajado la tasa rectora en la zona del euro al 0,25 %.

Por lo que respecta a la emisión de hoy, Javier Urones, analista de XTB, destaca que desde hace ya varios meses el mercado de renta fija viene premiando a España tanto por las reformas estructurales que está llevando a cabo, como por los buenos datos de crecimiento que está proporcionando.

Mientras los datos sigan reflejando una recuperación económica sostenible, añade, se mantendrá esta tendencia, ya que los operadores buscan ahora cambiar sus carteras desde deuda soberana con menor tipo de interés pero más segura, como pueda ser la alemana o francesa, a valores de deuda que genere mayores rendimientos y cuya percepción de seguridad va en aumento, principalmente deuda española.

José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, por su parte, señala que sigue existiendo un fuerte apetito por el "riesgo España".

La buena acogida que ha tenido la subasta del Tesoro se ha notado en el mercado secundario de deuda, en el que la prima de riesgo de España caía tras la emisión por debajo de 240 puntos básicos y del nivel de cierre de la víspera, tras haber llegado a alcanzar 245 en algún momento de la sesión.

La mínima caída de la prima de riesgo se debe, en opinión de Campuzano, a un probable movimiento de corrección y al hecho de que los mercados están consolidando niveles.

La rentabilidad en el secundario del bono español a diez años, el de referencia para medir el grado de confianza de los inversores hacia España, se reducía levemente tras la emisión al 4,13 %, después de haber rozado el 4,2 %.

El analista de XTB cree que es "factible" acabar el año con tipos de interés por debajo del 4 % para nuestra deuda a diez años, algo que exceptuando pequeñas caídas en tasa diaria no ocurre desde hace tres años.

España no tiene prevista otra subasta ordinaria de deuda hasta el próximo 19 de noviembre, cuando emitirá letras a seis y doce meses de las que aún se desconoce el importe.