El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió ayer al Gobierno de que su partido rechazará la nueva reforma laboral que prepara el Ejecutivo de Mariano Rajoy y aseguró que será "la primera ley que derogue" en cuanto gobierne de nuevo el socialismo.

En un mitin celebrado en Barcelona, dijo que el PSOE no puede apoyar "una segunda vuelta de tuerca" a la reforma actual porque lo único que ha hecho es precarizar las condiciones de los trabajadores con el pretexto de flexibilizar el mercado laboral.

El PSOE replicó así al ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, que el sábado, en un acto desarrollado en S''Agaró (Girona), defendió la nueva reforma laboral que prevé su gobierno en su plan económico para "perfeccionar" la reforma anterior, que, a su parecer, ha sido satisfactoria y está en la base de la recuperación económica.

Rubalcaba discrepó del diagnóstico del ministro criticando que lo único que ha conseguido el Gobierno es bajar el salario de los trabajadores españoles, menos el de los directivos de las empresas del Íbex 35, y censuró que el PP "reclama esfuerzos mientras no se corta para dar sueldos en b a sus dirigentes".

El secretario general del PSOE concluyó que la actual reforma sólo ha beneficiado a los empresarios, a los que ha permitido decir a los trabajadores "o aceptas este trabajo o te vas a la calle".

El PSC y el PSOE exhibieron ayer unidad durante el acto en Barcelona tras meses marcados por sus discrepancias sobre el derecho a decidir y sus líderes, Pere Navarro y Alfredo Pérez Rubalcaba, reivindicaron juntos la Constitución y su reforma federal.

El líder del PSOE elogió el papel de Navarro para situar el federalismo en la agenda socialista: "Si no hubiera defendido con tenacidad sus ideas en el seno del PSOE no estaríamos hablando aquí de federalismo. Gracias por tu trabajo, por empeñarte en buscar una solución y por tus ideas".