Solo el 20% de las pequeñas empresas tiene contratado a algún trabajador con discapacidad, frente al 75% de las medianas y el 94% de las grandes, por lo que la integración de este colectivo en las pymes en "la asignatura pendiente" de este tipo de empresas, según se desprende de las conclusiones del informe ''El Perfil del Trabajador con Discapacidad 2013'', elaborado por la Fundación Adecco y Capgemini.

El estudio constata que uno de los ámbitos de mejora en la integración de las personas con discapacidad es la incentivación de su presencia en las empresas de menor tamaño. Así, añade, se cumple el precepto de que cuánto más grande es la organización, más integrada tiene la discapacidad ya que mientras que un 94% de las grandes empresas (aquellas que superan los 250 trabajadores) tienen entre su plantilla a al menos un trabajador con discapacidad, sólo un 20% de las que tienen menos de 50 empleados lo hace.

Teniendo en cuenta estos resultados, los autores del documento indican que parece claro que las personas con discapacidad tienen escasa representatividad en las empresas pequeñas, es decir, aquéllas con menos de 50 empleados. Este resultado es significativo teniendo en cuenta que el 99,3% de las empresas del tejido español son pequeñas y sólo un 0,7% son medianas o grandes, recuerdan.

Según el director General de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, la integración de este colectivo "no puede corresponder sólo a las grandes compañías, sino que el compromiso tiene que ser de la totalidad del tejido empresarial para que logremos una plena integración de la discapacidad en la sociedad".

El documento añade que, a pesar de los avances que se están registrando en este ámbito, la situación laboral de las personas con discapacidad aún está lejos de alcanzar las cotas deseadas de normalización ya que, mientras que la tasa de actividad de las personas sin discapacidad se sitúa en el 76,3%, la de las que sí la tienen desciende hasta el 36,5%. En otras palabras, un 63,4% de las personas con discapacidad en edad laboral no tiene trabajo ni lo busca.

Según Mesonero, "la principal barrera que encuentran las personas con discapacidad en su acceso al empleo son los prejuicios y los estereotipos, que causan discriminación". Por su parte, el consejero delegado de Capgemini, Jesús Garre, comenta que "todavía queda mucho camino por recorrer para que la discapacidad se normalice en nuestra sociedad, pues aún encontramos obstáculos que explican que su participación en el mercado laboral sea menos significativa de lo que debería ser, debido principalmente al desconocimiento de la realidad de este colectivo y de sus verdaderas, y muchas veces diferentes, capacidades".

Por otro lado, según se desprende del informe Directivos y Responsabilidad Corporativa, realizado por la Fundación Adecco, un 70% de las compañías encuentran obstáculos a la hora de contratar a personas con discapacidad a pesar de que se han cumplido más de tres décadas de la implementación de la Ley de Integración Social del Minusválido (LISMI) por lo que, indican, "aún queda un importante camino por recorrer".

OBSTACULOS A LA CONTRATACION

El obstáculo más repetido es el desconocimiento, que encabeza la lista con un 32%. Este porcentaje afirma no saber dónde reclutar a trabajadores con discapacidad o cómo abordar los procesos de selección con estas personas. Por detrás se sitúa la razón económica ya que un 20% declara no disponer de presupuesto para abordar la contratación.

Según Mesonero, "hemos de percibir la contratación de personas con discapacidad como una inversión y no como un gasto. Es erróneo el estereotipo de que son trabajadores más caros. No sólo existen desgravaciones al incorporarlos, sino que además ven reforzados valores como el esfuerzo, o el sacrificio, que se traducen en resultados. En definitiva, son trabajadores muy rentables para cualquier empresa".

Además, un 10% reconoce tener temor a la contratación, por no haber tenido apenas experiencias previas con trabajadores con discapacidad. Por último, destaca un 6% que encuentra problemas por falta de accesibilidad en sus instalaciones; y un 2% que encuentra otro tipo de obstáculos, como la peligrosidad de las tareas o el tamaño de la empresa.

A juicio de Mesonero, "llama la atención el hecho de que, entre las principales barreras, encontremos intangibles como el desconocimiento o el temor. Precisamente son los prejuicios y los estereotipos sociales los que crean una nebulosa que lastra la plena integración de las personas con discapacidad. Por ello, urge impulsar políticas que incidan en el aspecto cualitativo, incluso por encima del cuantitativo".

A pesar de estos obstáculos, el 95% de los encuestados considera la LISMI "justa y necesaria" para garantizar la plena integración de las personas con discapacidad en la empresa ordinaria. Precisamente, el modo más habitual de cumplimiento de la LISMI es el mixto ya que el 53% de las empresas cumplen una parte mediante la contratación y la otra a través de la medida alternativa.

Además, sólo un 34% tiene un 2% de trabajadores con discapacidad en su plantilla y un 13% se acoge únicamente a la medida alternativa para cumplir con la LISMI.

FUNDACION ADECCO

La Fundación Adecco ha gestionado, entre enero y noviembre de 2013, 1.035 contratos para personas con discapacidad, de los que un 53,9% de contratos fueron para mujeres y un 46,1% para varones. Además, la edad más habitual de los contratados ha sido de 36 a 45 años (35,7%), siendo la discapacidad física la que más se repite entre los integrados, con casi la mitad de las contrataciones (48,4%). En cuanto a nivel de estudios, los datos reflejan un predominio de la Formación Profesional (34,4%).

En cuanto a la modalidad contractual, las personas con discapacidad en España han firmado 58.272 contratos en empresa ordinaria, en su mayoría Temporal personas con discapacidad y de Obra y servicio. Por otra parte, la modalidad de empleo predominante en los contratos gestionados por la Fundación Adecco ha sido la empresa ordinaria (83%), frente al 17% en Centros Especiales de Empleo.

Respecto a los puestos, el más repetido ha sido operario (de producción, de limpieza, de rampa y cualquier otra modalidad) (34,1%), seguido de teleoperador (10,9%) y administrativo (10,5%).