Una cifras récord en llegadas de turistas extranjeros, que podrían rozar los 60 millones a final del año, y un turismo nacional marcado por la apatía son las dos tendencias que han caracterizado el sector turístico español a lo largo de 2013.

"Ha sido un año de luces y sombras", resumió el presidente de la Confederación de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Juan Molas. Las luces se refieren al turismo internacional.

"Los datos nos llevan a pensar que será un año histórico", dijo la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, quien recordó que hasta octubre hemos recibido 54,3 millones de turistas, lo que supone un aumento del 4,8%.

"Esperamos superar el récord histórico de 2007, cuando se alcanzó la increíble cifra de 58,7 millones de turistas", añadió.

El presidente de la patronal hotelera, por su parte, estimó que "si no llegamos a los 60 (millones de turistas extranjeros), poco le faltará".

Y es que, si se mantienen las cifras de llegadas de 2012 en noviembre y diciembre, el 2013 se cerraría con 59,9 millones de turistas extranjeros.

Frente a ese escenario de luces, "es innegable que existe un claroscuro y es la debilidad del turismo nacional, afectado por la caída general del consumo", subrayó la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego.