El exgerente del PP Cristóbal Páez se ha desvinculado hoy ante el juez Pablo Ruz de los pagos al arquitecto Gonzalo Urquijo por la reforma de la sede del partido en la calle Génova, argumentando que eso era responsabilidad del extesorero Luis Bárcenas y que él se limitaba a "visar las certificaciones de obra".

En su declaración como imputado en el caso Bárcenas ante el juez de la Audiencia Nacional, que se ha prolongado algo más de una hora, se ha ratificado en lo que dijo cuando compareció como testigo el pasado 13 de agosto ante Ruz y manifestó que había recibido 12.000 euros en dinero negro en dos años diferentes, 2007 y 2008.

En este sentido ha indicado que esos pagos fueron para abonar las deudas que el partido había contraído con él por no pagarle "lo suficiente", pero que no tiene conocimiento de que correspondan a una contabilidad B.

En cuanto a los pagos a Urquijo por la reforma de la sede de Génova que se investigan por un supuesto delito fiscal, ha afirmado que no sabe nada de ellos porque se limitaba a comprobar que se ejecutaba lo presupuestado y no entraba en materia económica, han informado fuentes presentes en la declaración.

Antes que Paéz, ha prestado declaración, también como imputado, el arquitecto, quien ha afirmado que siempre trataba los pormenores de los trabajos con el exgerente y con el exjefe de seguridad del PP y cuñado de Luis Bárcenas, Antonio de la Fuente, aunque de los temas económicos ha dicho que hablaba con el extesorero, fundamentalmente por teléfono.

Ruz cree que Páez, que sustituyó a Bárcenas en la Gerencia del PP entre 2009 y 2010, era la persona "con participación activa en las decisiones y seguimiento de las obras de reforma de la sede de la formación" y era también encargado de visar las facturas que emitía Unifica, la empresa de la que es responsable Urquijo.

En el auto en el que citaba a declarar al exgerente y al arquitecto, el juez manifestaba sus sospechas, basándose en un informe policial elaborado tras el registro al despacho del arquitecto, que Paéz tenía "conocimiento de los presuntos pagos fuera de la facturación que se habían abonado desde el partido a Gonzalo Urquijo".

Cristóbal Páez ya declaró ante Ruz como testigo el pasado 13 de agosto, durante la ronda de comparecencias de dirigentes del partido que han ocupado la Secretaría General del PP -María Dolores de Cospedal, Javier Arenas y Francisco Álvarez Cascos-, y entonces reconoció que Bárcenas, al estallar el caso Gürtel en 2009, le entregó una documentación para que la custodiara.

Aunque dijo no saber exactamente lo que contenía esa carpeta, sí señaló que era documentación que databa hasta 1996, y sí precisó que eran facturas, pero no identificó a ninguna de las personas o empresas que figuraban en las mismas.