El primer ministro irlandés, Enda Kenny, se dirigió ayer en un mensaje televisado a la nación con motivo de la conclusión del rescate solicitado por este país en 2010 a la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 85.000 millones de euros.

La intervención del líder democristiano en la cadena pública RTE marcó el final oficial del programa de ayuda a Irlanda, el primer país rescatado de la zona euro (los otros son Grecia, Portugal y Chipre) que lo consigue.

Kenny agradeció durante su discurso, el segundo de este tipo que efectúa en dos años y medio, los esfuerzos y sacrificios realizados por la ciudadanía y habló sobre los retos futuros.

Después de doce revisiones trimestrales positivas, la troika de inspectores de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI dio luz verde el pasado octubre a la conclusión del rescate irlandés, tras confirmar que Dublín puede regresar a los mercados de deuda para obtener financiación alternativa a los fondos de ayuda internacional.

Desde entonces, el Gobierno ha decidido abandonar el programa sin solicitar una "línea de crédito preventiva", que hubiese sido concedida con ciertas condiciones para hacer frente a imprevistos, ya que tiene cubiertas sus necesidades presupuestarias hasta comienzos de 2015.

Por ese motivo, el primer ministro celebró ayer con solemnidad la recuperación de la soberanía económica que perdió el país al ponerse hace tres años bajo la tutela de la troika. "No nos volveremos locos de nuevo", advirtió el viernes el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, en referencia a los desmanes del pasado, sobre todo los de la banca.