Un crucifijo, la bandera de España y las coronas de flores de parte de los Reyes, los Príncipes y el matrimonio Rajoy presiden este lunes la capilla ardiente instalada en el Congreso para despedir al primer presidente del Gobierno de la Transición, Adolfo Suárez González, fallecido este domingo.

En el Salón de Pasos Perdidos del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, el féretro permanece cubierto con la bandera de España y custodiado por un retén de honores de las Fuerzas Armadas.

UNA QUINCENA DE CORONAS

Detrás, un gran crucifijo y la Bandera de España, y a los lados se han colocado una quincena de coronas enviadas por los Reyes de España y los Príncipes de Asturias, por el Gobierno de España, por el presidente Mariano Rajoy y su esposa, Elvira Fernández, y por el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada.

Además de las coronas de los hijos, nietos, hermanos y sobrinos de fallecido, son diversas las instituciones que han hecho llegar la suya. Entre ellos, destaca la enviada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), por el Tribunal Supremo, por el Consejo General de Procuradores y por los gobiernos de la Junta de Extremadura, la Comunidad de Madrid o Castilla-La Mancha.

La Clínica Cemtro, donde Suárez estuvo ingresado el expresidente hasta su fallecimiento, este domingo, también ha querido expresar sus condolencias con una corona, así como el Club de Fútbol del Real Madrid, que ha enviado al Congreso una con claveles blancos.