El primer día de la huelga educativa de 48 horas convocada por el Sindicato de Estudiantes en toda España coincidió con las protestas en algunas facultades madrileñas, que se saldaron con 54 detenidos en la Universidad Complutense de Madrid.

La huelga estudiantil de 48 horas en los centros públicos de enseñanzas medias (Secundaria y Bachillerato) ha rondado en su primera jornada el 90% de seguimiento, según el Sindicato de Estudiantes, que destacó el apoyo en Madrid, Galicia, Asturias, Aragón, Cataluña, Valencia, Extremadura y Andalucía.

Según el Ministerio de Educación, el seguimiento de la huelga "en ningún caso llega al 20%". Algunas comunidades autónomas lo han cifrado entre el 43,3% de Canarias y el 7,29% de Castilla y León. En Barcelona ciudad fue del 65,43%, según el Departamento de Enseñanza de la Generalitat.

Con estos dos nuevos días de huelga (los primeros en 2014), ya son catorce las jornadas de protestas convocadas por este sindicato estudiantil contra los "recortes" en educación, la reforma educativa liderada por el ministro José Ignacio Wert y sus políticas educativas.

En esta ocasión, la huelga de estudiantes no fue convocada de forma conjunta con profesores y padres, aunque se cuenta con el apoyo de las federaciones de la Enseñanza de UGT y CCOO, además del de Izquierda Unida.

Piquetes informativos y concentraciones en defensa de la educación pública marcaron institutos, centros de FP y universidades en una jornada en la que destacaron los incidentes ocurridos en la Complutense.

Dicha facultad amaneció con algunas barricadas y contenedores quemados, y a las siete de la mañana la Policía Nacional arrestó a un joven de 20 años acusado de resistencia y desobediencia a la autoridad.

Posteriormente, el rector de la Complutense, José Carrillo, pidió a la Policía que desalojara el Vicerrectorado, ocupado desde el pasado jueves, y que ayer apareció cerrado con cadenas y muebles que impedían el acceso a los trabajadores.

Durante el desalojo se detuvieron a 53 personas, a las que se imputa un delito de daños y de usurpación de bienes inmuebles.

Carrillo explicó que desde el jueves el edificio estaba ocupado por un grupo variable de personas (desde 10 hasta 200, según el momento), que no está claro que fueran sólo estudiantes porque entre ellos había "gente de procedencia muy diversa".