La Guardia Civil ha detenido en Madrid a un ciudadano rumano de 41 años como presunto autor del asesinato de un compatriota suyo cuyo cuerpo descuartizado fue hallado el pasado día 3 en la localidad madrileña de Las Rozas y ha recuperado en su domicilio dos hachas con las que se habrían cometido los hechos.

El asesinato fue cometido aproximadamente hace un par de semanas en el domicilio del detenido, en el centro de Madrid, y el autor, tras descuartizar el cuerpo, lo trasladó hasta un paraje de Las Rozas, ha informado la Guardia Civil.

El detenido ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado su ingreso en prisión.

El cuerpo desmembrado fue localizado semienterrado sobre las diez y media de la mañana del pasado día 3 cuando un ciclista localizó un pie humano junto a un arroyo situado en la carretera M-505, en el término municipal de Las Rozas.

La Guardia Civil estableció el oportuno cordón policial en la zona hasta donde se trasladaron miembros de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y donde se iniciaron las labores de búsqueda de todos los restos humanos.

La situación del terreno motivó que en la búsqueda participaran el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, la Unidad de Reconocimiento del Subsuelo y perros especializados en la búsqueda de restos orgánicos y biológicos y se ampliaron los dispositivos hasta lograr recuperar todos los restos humanos, que en un primer examen resultaron ser de un varón de raza blanca.

Gracias a esta inspección técnico ocular se lograron localizar indicios que permitieron a los miembros del equipo de homicidios comenzar las primeras labores de investigación, que les llevaron hasta un hombre del entorno de la víctima, sobre el que se centraron todas las indagaciones que posibilitaron imputarle el delito de asesinato.

Con la correspondiente autorización judicial se realizó un registro en el domicilio del sospechoso, donde se hallaron restos biológicos que han sido remitidos para su estudio al laboratorio de la Dirección General de la Guardia Civil, y las armas, dentro de una bolsa de deporte, con las que presuntamente se cometieron los hechos, dos hachas en las que también se localizaron restos biológicos.

Un perro detector de restos biológicos de la Guardia Civil marcó los utensilios usados en el descuartizamiento y los lugares donde se llevó a cabo.