El cabeza de lista del PP para las elecciones europeas, Miguel Arias Cañete, y su homóloga socialista, Elena Valenciano, se reprocharon ayer sus políticas sociales y se enzarzaron en las consecuencias de la herencia recibida con escasas alusiones a los casos de corrupción. Cañete y Valenciano protagonizaron durante casi una hora en TVE el único debate televisado (moderado por la periodista María Casado) acordado entre el PP y el PSOE durante la campaña electoral para los comicios europeos del 25 de mayo, en el que no se habló de la apuesta soberanista en Cataluña.

La situación económica de España sirvió de hilo conductor. Si Arias Cañete culpó al PSOE de haber dejado a España al borde de un rescate que el Gobierno de Rajoy ha evitado, la política socialista negó la recuperación y acusó al PP de "dilapidar" derechos.

El candidato popular subrayó que la política del Gobierno ha conseguido que España vuelva a crear empleo y Valenciano respondió: "No es cierto que hayamos salido de la crisis y lo saben".

Si Valenciano acusó al PP de dejar tirada a la gente que más lo necesita, el representante popular culpó de la pobreza a los socialistas.

La cabeza de lista del PSOE lamentó un recorte de libertades del Gobierno de Rajoy. Como ejemplo, citó la reforma de la ley del aborto, "una buena razón para que el PP pierda los comicios". Cañete rechazó el recorte a la libertad de las mujeres y recalcó que toda persona tiene derecho a la vida. "En las Cortes tendrá el máximo consenso", señaló.

No proliferaron las cuestiones relativas a los casos de corrupción, salvo referencias de pasada a las cuentas en Suiza del caso Bárcenas o a la ex ministra socialista Magdalena Álvarez. El número uno del PP destacó los logros para España en la última negociación de la Política Agraria Común (PAC).

En una invitación final a acudir a las urnas, Arias Cañete subrayó su experiencia en las instituciones europeas y Valenciano pidió el voto para reconstruir una Europa "con rostro humano".