El hombre detenido anoche por apuñalar a un policía en Málaga llegó a coger momentáneamente el arma a uno de los agentes que acudieron a identificarle y tuvo que ser reducido por cinco policías, dada su agresividad, que los investigadores achacan a problemas mentales y a un posible consumo de drogas.

Stefan Reinert, alemán de 37 años, apuñaló en el tórax al agente Francisco Díaz Jiménez en la calle Frigiliana de la capital malagueña cuando el policía fue a identificarle porque pesaba sobre él una reclamación judicial por un delito de malos tratos, según han detallado fuentes de la investigación.

Durante la refriega llegó a tomar el arma a uno de los agentes que acudieron al lugar y tuvo que ser reducido por cinco de ellos.

A la víctima le clavó un arma blanca entre las costillas, llegando al corazón y al pulmón, según las mismas fuentes.

Su estado de agitación era tal que la Policía cree que este hombre, además de tener problemas psiquiátricos, había consumido drogas, aunque este extremo se está investigando, según las mismas fuentes.

Stefan Reinert tiene más de treinta antecedentes policiales por diferentes delitos, entre ellos malos tratos, atentado contra agente de la autoridad, resistencia y desobediencia y robo con fuerza.

De hecho, en la Comisaría de Málaga había un cartel con su foto y sus datos en el que se alertaba de su peligrosidad, explicando que se trata de un indigente alemán que se mueve por la zona de la calle Frigiliana, padece problemas psiquiátricos y es bastante violento.

El funeral por el agente fallecido se ha celebrado a las seis de la tarde en la Comisaría Provincial de Málaga con la asistencia del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, y numerosos mandos policiales.

A continuación el cuerpo será trasladado a la localidad malagueña de Coín.

Mientras, el presunto agresor permanece en el Hospital Civil recuperándose de las heridas de arma de fuego y de arma blanca que recibió en el tórax y el abdomen durante el enfrentamiento con los policías.