La vicepresidenta del Gobierno y portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró ayer tras el Consejo de Ministros que, después del resultado electoral del pasado domingo, el Ejecutivo no tiene la intención de cambiar de rumbo y no cree que sea necesaria tanto una nueva estrategia de comunicación como aprobar las reformas pendientes, caso de la fiscal que se anuncia para junio, y poder "comunicar mejores cosas que en los dos primeros años" de legislatura.

La portavoz explicó que el Gobierno está "centrado en trabajar" y que la clave hasta que concluya la legislatura es "continuar sacando a este país de la crisis". La vicepresidenta no negó que pueda ser necesario "explicarlo mejor", como puso de manifiesto el pasado lunes la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, pero insistió en la importancia de aprobar nuevas medidas.

La vicepresidenta no quiso profundizar en el fenómeno electoral de Podemos. En concreto, se le preguntó por el calificativo de "frikis" que les concedió Pedro Arriola, sociólogo asesor del PP, pero Sáenz de Santamaría no quiso dar su opinión.