Los portavoces del colectivo de Can Vies pidieron ayer al Ayuntamiento de Barcelona que les "deje en paz" y que haga gestiones para liberar a los detenidos durante los disturbios de los últimos días en el barrio de Sants (la del viernes fue la primera noche sin incidentes de las últimas cinco), además de indicar que no hay riesgo de derrumbe de la parte del edificio aún en pie. Durante la mañana de ayer se fue sumando gente a los trabajos de reconstrucción simbólica del edificio, bajo la supervisión de los bomberos, y después del mediodía eran ya un millar de personas. Sobre las conversaciones con el ayuntamiento y los intentos de mediación, un portavoz señaló que "no hay nada que negociar, no sabemos de qué quieren hablar después de haber empezado a derruir el edificio". "Mejor que nos dejen en paz de una vez -subrayó- porque no es que el ayuntamiento haya cedido a ningún chantaje, sino que ha hecho una gestión tan nefasta del asunto y ha metido tanto la pata, que se ha dado cuenta de que tenía que corregir su actuación". Pidió "la inmediata puesta en libertad sin cargos de los detenidos y de la persona ingresada en prisión preventiva", algo que consideró "intolerable". Ya por la tarde varias marchas en protesta por el desalojo y el derribo parcial de Can Vies partieron de diferentes puntos de Barcelona.