Málaga se convirtió ayer en la séptima ciudad española, tras Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Sevilla y Palma, en contar con un metro en servicio, y suma de esta forma otro logro en materia de movilidad al tren de alta velocidad (AVE), su aeropuerto internacional, puerto de cruceros y red de carreteras. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, presidió la inauguración de las líneas 1 y 2 del metro de la capital malagueña, a la que también asistieron la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el director general adjunto para España y Portugal del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Carlos Guille, entre otros. Con una inversión cercana a los 600 millones de euros y un trayecto de 12 kilómetros y 17 paradas, el trazado que ha entrado en funcionamiento constituye el 81 por ciento de la red del metro de Málaga, que se completará en 2017, afirmó Díaz en su intervención. La inversión ha sido de 600 millones de euros y el trayecto abarca 12 kilómetros con 17 paradas Según las previsiones, el metro atenderá una demanda de 2,5 millones de viajeros en lo que resta de este año, que crecerá progresivamente hasta alcanzar los 5 millones en 2015 y los 8 millones de usuarios en 2016. Andalucía pasa a ser con esta infraestructura la primera comunidad autónoma española en contar con dos metros en servicio (Sevilla y Málaga), a los que se unirán próximamente el metro ligero que se construye en Granada y un tren-tranvía en la Bahía de Cádiz. Díaz señaló que el metro de Málaga está "llamado a cambiar la articulación de la ciudad" y a "acercar barrios densamente poblados", como Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero, a equipamientos como, por ejemplo, los hospitales Clínico y regional, el campus universitario de Teatinos, la Ciudad de la Justicia o el Palacio de los Deportes.