Ganas, las ideas claras, un buen equipo y algunos consejos es lo único que hace falta para convertirse en alcalde. Eso es al menos lo que defiende una iniciativa que pretende canalizar la indignación y el hartazgo con los partidos hacia la intervención de los ciudadanos en la vida política municipal.

La idea parte de Sociedad Civil Municipal (SCM), cuyos fundadores han puesto en marcha un web en la que ofrecen a los ciudadanos una guía para que quien quiera pueda crear un partido y emprender el camino para hacerse con su ayuntamiento.

El proceso, aunque no es fácil, se puede afrontar gracias a los consejos que han recopilado en la web, y que se desprenden de la experiencia de los impulsores de SCM, que ya han participado en agrupaciones vecinales en localidades madrileñas como Algete y Torrelodones.

Se trata de "canalizar la indignación muy en positivo, darle a la gente lo que le corresponde, reclamar, no dejar que otros gestionen", señala Gonzalo Atela, uno de los impulsores de la iniciativa, bregado en la política con Unión Santo Domingo.

Ese pequeño partido fue el instrumento que Atela utilizó junto a otros vecinos de Algete para "tomar el poder", hartos de que las autoridades locales hiciesen caso omiso a los problemas de los vecinos.

Una vez instalados en el consistorio, comprobaron que existían áreas con "grandes márgenes de eficiencia y de mejora de la gobernabilidad", y fue entonces cuando surgió la idea de animar a otros ciudadanos a hacer lo mismo.

Si uno decide emprender el camino hacia la alcaldía, ha de saber que no son necesarios costosos asesores ni experimentados directores de campaña, sino que basta con tener las ideas claras y, a partir de ahí, elaborar con ayuda SCM un programa electoral para lograr el bastón de mando.

Pero el asesoramiento de este proyecto no acaba ahí, sino que también brinda algunos consejos para tratar con la prensa o para realizar encuestas de opinión a fin de comprobar si el proyecto político ha calado o no entre los vecinos.

Antes de todo, eso sí, Atela insiste en que hay que tener muy claro que se quiere emprender la aventura de convertirse en alcalde. "Se van a asumir compromisos frente a multitud de ciudadanos", advierte, por lo que recomienda que primero se haga "una reflexión pausada", que uno no decida hacerse alcalde por aburrimiento.

Si ya se tiene claro, el siguiente paso es formar un partido político integrado por un buen equipo -que a su vez tiene que ser un grupo "con bastante cohesión y determinación"- y después elaborar un programa y confeccionar la lista electoral, para lo que SCM ofrece una serie de perfiles a evitar.

Aconsejan especialmente que no se incluya a quienes "buscan en su posible cargo de concejal un medio para ganarse la vida" o a quienes "tengan intereses urbanísticos en el municipio". Y es que el objetivo es acabar con la corrupción a nivel local, no favorecerla.

Entrando ya en el complicado mundo de la campaña, SCM avisa de que hay que ser cuidadosos con el logo -"que sea gráficamente atractivo"-, y pone a disposición de los candidatos una guía para organizar mítines y para saber cómo comportarse en ellos.

Los nervios son el peor enemigo del político neófito, y el miedo a hablar en público puede convertir un mitin en un festival de sudores, tartamudeos y temblores que acabarán restando protagonismo al mensaje.

Para quienes logren superar esos escollos y se alcen con la victoria en las elecciones, SCM ha reservado su apartado ''Área de gestión'', con las normativas más importantes a tener en cuenta además de una relación de los órganos de gobierno municipal.

También hay algunas recomendaciones para el trato con el personal que va a tener a cargo el nuevo alcalde, como mantener las distancias con los funcionarios, que no son ni colegas ni enemigos: "Conductas como irse de copas con ellos, bromear más de la cuenta y similares van a ir en detrimento del respeto recíproco", advierte.

En caso de no lograr el asiento del alcalde, Atela asegura que no hay que frustrarse, porque los partidos ciudadanos son proyectos a largo plazo cuya meta no tiene por qué ser siempre una victoria aplastante.

Basta con lograr presencia en el consistorio con algún concejal.

Atela se muestra satisfecho con la marcha de la iniciativa, aunque reconoce que en SCM están preocupados con que los partidos ciudadanos puedan encontrarse con una importante barrera en los comicios del próximo año: la elección directa de los alcaldes.

"¿A que viene esto? A que el PP ha visto que su respaldo está siendo menor y va a tener un castigo electoral, ante eso, para mantener el poder, hace una modificación legislativa", apunta, al tiempo que critica que se venda como una idea "regeneracionista".

En cualquier caso, Atela anima a los ciudadanos decepcionados con sus políticos más cercanos a que tomen la iniciativa para cambiar las cosas, y lo hace con una frase que bien podría servir de eslogan para una nueva fuerza política ciudadana: "Tomar lo que es nuestro".