La canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han concluido la reunión de trabajo de dos días, tras la que han asegurado que las políticas de contención que ambos defienden "han valido la pena".

Después de dos días de reunión en Santiago de Compostela, ambos dirigentes comparecieron ante la prensa y reafirmaron su compromiso con los cambios económicos que han llevado a Merkel a elogiar la mejora de la situación española, gracias a las "reformas difíciles y duras" acometidas con "ímpetu" por el Gobierno de Rajoy.

Merkel, que en conferencia de prensa exhibió su apoyo expreso a que el ministro español de Economía, Luis de Guindos, sea el próximo jefe del Eurogrupo, destacó que con el actual Ejecutivo español "se han creado los cimientos para una próspera marcha de España en el futuro" y ensalzó los cuatro trimestres consecutivos de crecimiento y el descenso del paro. Además, mostró su voluntad de "apoyar este camino".

El presidente español aseguró que "se están empezando a ver los frutos de las reformas acometidas, muchas de ellas, "en estrecha colaboración con Alemania".

Rajoy agradeció el esfuerzo de los españoles que ha posibilitado, junto con estas reformas, que España crezca de nuevo, "poco todavía", si bien ha dicho que lo importante es que se está creando empleo neto "por primera vez desde hace siete años".

Ha defendido que estas políticas son la única garantía de no volver a caer "en los mismos errores y desequilibrios" y de "preservar y desarrollar" los niveles de bienestar y protección social que la sociedad demanda. "Esta es la dirección idónea", concluyó.

"Comparto la opinión de Mariano Rajoy sobre la combinación de consolidación y reformas", ha dicho Merkel, quien remarcó su total sintonía con el presidente español en la práctica totalidad de los asuntos tratados tanto en la reunión como a preguntas de los periodistas.

La comparecencia ante los informadores coincidió con la crisis de Gobierno en Francia por las diferencias en el Ejecutivo de Manuel Valls.

Ambos, Rajoy y Merkel, mostraron su respeto por los asuntos internos de este país, proclamaron su apoyo a la política de reformas del presidente francés, François Hollande, y le desearon éxito para llevarlas a cabo.

Durante la conferencia de prensa, Merkel desveló que su país apoyará a Luis de Guindos para que sea presidente del Eurogrupo cuando termine el mandato actual, aunque declinó pronunciarse sobre la candidatura de Miguel Arias Cañete, propuesto por Mariano Rajoy, como futuro comisario europeo.

Entre otros asuntos, la canciller también respaldó la petición de España sobre un mercado único energético que permitiría transportar la electricidad generada en la península ibérica "más allá de los Pirineos, ya que ahora no es posible".

Además de los asuntos comunes, el presidente Rajoy, que lleva dos semanas de descanso en Galicia, ha opinado sobre distintos asuntos de actualidad como la consulta soberanista de Cataluña y la reforma electoral.

"No se va a celebrar ningún referéndum ilegal" puesto que lo que se está planteando es un "disparate", ha dicho sobre el tema catalán y defendió que mantiene esta misma posición a pesar del dictamen a favor de la consulta expresado la pasada semana por el Consejo de Garantías Estatutarias de Cataluña por un estrecho margen.

En cuanto a la reforma electoral que propugna su partido para la elección de alcalde, señaló que ni siquiera ha sido planteada todavía y afirmó que intentará negociar con el resto de partidos porque es "mucho más respetuoso" con la voluntad popular que llegue al cargo quien obtenga más votos.

La visita de dos días de Merkel tenía una parte informal, durante la cual los dos mandatarios recorrieron ayer un tramo de 6 kilómetros del Camino de Santiago, próximo a la capital gallega y esta mañana visitaron la catedral compostelana antes de la conferencia de prensa.

Mientras celebraban la reunión, centenares de personas protestaron contra los recortes en las inmediaciones de la catedral y llegó a haber forcejeos con la policía en los que varias personas cayeron al suelo y el portavoz municipal del BNG, Rubén Cela, recibió un porrazo en la cabeza.

Tras la conferencia de prensa Rajoy y Merkel, que ha invitado al presidente español a su "patria chica", celebraron un nuevo almuerzo de trabajo, tras el cual estaba previsto que la delegación alemana abandonase Santiago desde el aeropuerto de Lavacolla en un avión de las fuerzas aéreas de su país.