CDC y UDC celebran este sábado en Bellaterra un Consejo Nacional conjunto para ratificar a Ramon Espadaler como nuevo secretario general de CiU en sustitución del portavoz nacionalista en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida.

El democristiano Espadaler, consejero de INterior del Gobierno catalán, asume este cargo después de que Duran, decidiera dejarlo el 21 julio, asegurando que era una decisión que preparaba desde hace meses y negando que fuera por discrepancias con la consulta.

Al mismo tiempo se ratificará el nombramiento de Lluís Corominas como nuevo secretario general adjunto sustituyendo en el cargo al alcalde Xavier Trias, un cambio que el propio presidente Artur Mas anunció también en julio en el marco de una remodelación más amplia de la dirección de CDC por la marcha de Oriol Pujol por el caso de las ITV.

Al dejar Duran la secretaría general de CiU en manos de Espadaler, Mas entendió que era el momento de cambiar también la secretaría general adjunta.

Espadaler y Corominas se convertirán en los números ''dos'' y ''tres'' de la federación nacionalista teniendo por encima sólo al presidente, que es el propio Mas.

Pese a dejar estos dos cargos de peso en CiU, tanto Duran como Trias mantienen su poder en sus respectivos partidos: Duran sigue como líder de UDC, y Trias como presidente de la Comisión Nacional de Política Municipal de CDC.

INTERVENCIÓN DE MAS

Aunque Mas ya dio el pistoletazo de salida del curso político el martes pasado reuniendo el Govern por primera vez tras la vacaciones de verano, en Bellaterra hará su primer discurso público.

La última intervención de Mas fue el 13 de agosto un acto oficial en Talamanca (Barcelona), donde ya se refirió a la consulta para destacar que "sólo hay un plan" de cara el 9 de noviembre: votar.

Pese a esas declaraciones, la polémica sigue viva y los partidos siguen debatiendo si el presidente catalán debe sacar las urnas a la calle pese a la eventual suspensión de la consulta que pueda hacer el Tribunal Constitucional (TC).

El Gobierno central ya ha dejado claro que impugnará tanto la ley de consultas como el decreto de convocatoria y la Generalitat no ha aclarado que hará la respecto ya que, según argumenta, por la ahora la suspensión son especulaciones por confirmar.