Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del expresidente catalán, abandonó la Audiencia Nacional tras cinco horas de interrogatorio después de que ninguna de las partes, Fiscalía y Abogacía del Estado, pidieran para él medida cautelar alguna, por lo que el juez Pablo Ruz tampoco puede acordarlas.

El extenso interrogatorio, en el que respondió a todas las partes personadas -Fiscalía Anticorrupción, Abogacía del Estado y su abogado, Cristóbal Martell- finalizó a las 15:50 horas, tras cinco horas de declaración para responder por delito fiscal y blanqueo en relación a movimientos sospechosos de divisas durante ocho años (2004-2012) en trece países por 32 millones de euros.

De las cinco horas que duró el interrogatorio, cuatro de ellas fueron para contestar a las preguntas del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, instructor de esta causa, informaron fuentes jurídicas.

Al término de la comparecencia, Pujol Ferrusola, vestido con pantalón gris, americana azul y una cartera de piel en la mano, abandonó la sede de la Audiencia Nacional junto a su abogado, en un taxi, tal y como hizo para trasladarse al tribunal.