El pleno del Tribunal Constitucional (TC) suspendió ayer, de forma cautelar y por unanimidad, la consulta soberanista catalana del 9 de noviembre, al admitir a trámite los recursos aprobados por el Gobierno en un Consejo de Ministros extraordinario.

La decisión fue adoptada en tiempo récord por el Constitucional en un pleno convocado de forma urgente, después de que el abogado del Estado presentara los recursos del Ejecutivo contra la ley de consultas aprobada el pasado día 19 por el Parlamento catalán y contra el decreto de convocatoria firmado este sábado por el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

"Hoy cumplimos con nuestra obligación de interponer un recurso contra una decisión que atenta gravemente contra los derechos de los españoles", afirmó Rajoy en una comparecencia tras el Consejo de Ministros.

La consulta, subrayó, es "contraria" a la Constitución porque "la soberanía nacional reside en el pueblo español en su conjunto y una parte no puede tomar decisiones que afectan a todos".

Rajoy dijo que todavía se está a tiempo para "enderezar el rumbo" y "hablar de otras cosas", y recordó que la posibilidad de reforma de la Constitución está en el ordenamiento jurídico.

El presidente del Gobierno lamentó que Mas haya convocado una "consulta de autodeterminación" que va "en contra de la ley, desborda la democracia, divide a los catalanes, los aleja de Europa y del resto de España" y que "no se va a celebrar. Lo peor es que lo sabía desde el principio", añadió.

Poco antes de que el TC suspendiera la consulta, Mas tildó de "hostil" la actitud del Gobierno al recurrirla y criticó la "velocidad supersónica" con la que se reunió el alto tribunal para frenarla.

El presidente catalán señaló que en un Estado de "convicción democrática plena" ya se estaría debatiendo entre si hay que votar sí o no en la consulta, e incidió en que no es un "referéndum encubierto", como sostiene el Gobierno, al que acusó de "no preguntar" por miedo a la respuesta.

El doble recurso contó con el respaldo del líder del PSOE, Pedro Sánchez, que condenó la "quiebra de la legalidad" que supone la convocatoria de la consulta e insistió en que esta "difícil encrucijada" no se soluciona con "trincheras" ni "monólogos", sino con una renovación de la Constitución.

El líder de ERC, Oriol Junqueras, manifestó que "no hay otra salida que la independencia" y avisó de que ninguna sentencia acabará con el proceso soberanista y quien así lo crea "se equivoca".

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha convocado para esta tarde manifestaciones ante los ayuntamientos catalanes.