El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha reprochado este miércoles a la oposición que trate de poner "chinitas en el zapato" al candidato a comisario europeo Miguel Arias Cañete, porque considera que "las querellas internas no se dilucidan nunca en terreno internacional".

"A mi no me gusta que el Barcelona gane la Liga, pero cuando juega fuera estoy con el Barcelona", ha ilustrado, en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press en la que ha recalcado que nunca en sus 17 años en el Parlamento Europeo ha visto a un partido de oposición intentando frenar al candidato a comisario de su país.

Es más, ha asegurado que en una ocasión él llamó a un candidato a comisario socialista sobre el que se hicieron "acusaciones absurdas" y se ofreció a hacer unas declaraciones para despejarlo todo. Para Margallo, es "sorprendente" que los españoles traten de debilitar al candidato.

Varios partidos de izquierda en la Eurocámara han iniciado una campaña contra Cañete --del PSOE han firmado sólo tres-- acusándole de machismo y de conflicto de intereses por haber vendido sus acciones en dos empresas petroleras --que siguen vinculadas a su familia--, pocas semanas antes de su examen para ser comisario de Energía y Cambio Climático.

Margallo ha subrayado que la Comisión competente del Parlamento Europeo ha dejado claro que no había conflicto de intereses: "Si es legal no hay nada que discutir y si no nos gusta la ley, la modificamos, la ley es la garantía de todo", ha remarcado.

Y a pesar de dejar abierta esa puerta a cambiar la ley, ha lamentado que se asiente un clima según el cual "para hacer carrera política hay que ser pobre de solemnidad, no haber trabajado nunca en ningún sitio y no trabajar después".

Margallo ha recordado que Arias Cañete, es abogado del Estado con una carrera política y un profesional, y se ha mostrado convencido de que "los profesionales deben ir a la política". A su juicio, ha sido un "magnífico ministro" en dos ocasiones y es un buen candidato.

También ha asegurado que la cartera de Energía era una de las dos que había pedido el Gobierno español a Jean-Claude Juncker --la otra era Comercio Exterior, pero ha asegurado que la preferencia Energía--, así que ha defendido que España no ha perdido peso en el nuevo Ejecutivo comunitario.

Aunque el actual comisario Joaquín Almunia es vicepresidente de la institución, Margallo ha explicado que Juncker ha diseñado un equipo en el que todas las vicepresidencias corresponden a comisarios de países pequeños, con la excepción de la alta representante de política exterior, Federica Mogherini, italiana, porque el Tratado reserva a su cargo una vicepresidencia.