La juez que investiga la trama de las ITV sospecha que el exdiputado de CDC Oriol Pujol cobró, a través de su mujer, Anna Vidal, cerca de 700.000 euros en comisiones entre los años 2005 y 2012 por utilizar su influencia política para beneficiar proyectos de un empresario amigo, entre ellos deslocalizaciones.

Así lo sostiene la titular del juzgado de instrucción número 9 de Barcelona, Sílvia Pérez Mejía, en el auto en que acuerda acumular en la misma causa la trama de las ITV -que vuelve a estar en sus manos al dejar Oriol Pujol de ser aforado- y la investigación por los pagos recibidos por Anna Vidal por su asesoramiento en varias operaciones de reconversión industrial.

La juez ha unido ambas investigaciones porque cree que arrojan indicios de un mismo delito de cohecho que el exdiputado de CDC -también imputado por tráfico de influencias en la trama de las ITV- habría cometido al cobrar supuestamente comisiones a través de su esposa por "servicios prestados en atención a sus influencias".

La magistrada cree que la esposa de Pujol enmascaró el pago de comisiones con facturas.