El Consejo Político de UPyD aprobó ayer por una amplísima mayoría su Código de Buenas Prácticas, que, entre otras obligaciones, prohíbe a sus dirigentes recibir cualquier tipo de regalo o invitación, u ocupar dos cargos públicos de forma simultánea, a pesar de que es una práctica que sí permite la ley.

Con este decálogo, UPyD pretende establecer medidas de autocontrol y vigilancia internas y dar ejemplo a la ciudadanía en un momento de profundo descrédito de la clase política.

Las nuevas normas internas de la formación liderada por Rosa Díez serán vinculantes y llevan aparejadas un régimen sancionador que contempla incluso la expulsión del partido en los casos más graves.