La secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, aseguró ayer que a su partido le "escandalizan" las noticias sobre corrupción que se dan en España, como tarjetas negras de Caja Madrid o causas como Gürtel, el caso Bárcenas o los ERE de Andalucía, pero ha subrayado que su partido "trabaja sin descanso para que esas malas prácticas no se vuelvan a producir nunca más".

Cospedal hizo estas declaraciones en la inauguración de la XXII Intermunicipal que el PP celebra en Murcia, donde ha recalcado que quería aprovechar su discurso para referirse a las "mentiras y distorsiones de la realidad" que se están produciendo estos días al hilo de los casos de corrupción que supuestamente salpican a su formación: "Son peligrosas, muy oportunistas, injustas y tienen un recorrido muy corto pero que no dejan de hacer daño".

Estas palabras se producen un día después de que se haya desvelado que el Partido Popular pagó otros 750.000 euros en presunto dinero negro por las obras en su sede central de la calle Génova, según consta en un informe de la Agencia Tributaria. Esa cantidad, que corresponde a la planta baja de la sede, se suma a los 960.000 euros en negro que ya se conocieron en otro documento anterior.

La número dos del PP ha dicho comprender la "queja social" por los casos de corrupción ya que, según ha señalado, son prácticas que "escandalizan a todos".

"El PP está trabajando porque está escandalizado igual que muchos ciudadanos de nuestro país para que estas situaciones no se vuelvan a producir nunca más, para que lo que pasó en el pasado no se vuelva a producir nunca más", recalcó.

Cospedal también aprovechó este encuentro con alcaldes y concejales del PP para arremeter contra el "populismo de fábula" de formaciones como Podemos, a las que instó a presentarse a las municipales "porque la legitimidad se consigue en las urnas".