El juez Eloy Velasco envió ayer a prisión sin fianza al presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez (PP), y a uno de los supuestos cabecillas y "conseguidor" de contratos públicos de la trama de corrupción municipal y regional destapada en la Operación Púnica, Alejandro de Pedro Llorca.

Velasco decretó también prisión eludible bajo fianza de 300.000 euros para el empresario José Luis Huerta, propietario de Waiter Music, en un día en el que fueron excarcelados los alcaldes de Torrejón de Velasco (PP), Gonzalo Cubas, y de Parla, José María Fraile (PSOE), tras pagar las fianzas de 60.000 euros que el miércoles les impuso el juez.

Velasco tenía previsto tomar declaración ayer a otras doce personas, entre ellas el alcalde de Valdemoro (PP), José Carlos Boza, hasta un total de quince arrestados. El miércoles hizo lo propio con doce detenidos.

Entre los que declararon ayer se encuentran el excalcalde de Cartagena (Murcia) José Antonio Alonso, quien, según su defensa, quedará en libertad, así como el arquitecto municipal y el concejal de Hacienda del municipio madrileño de Valdemoro, José Luis Navarro y José Javier Hernández, respectivamente.

Quienes no acudieron ayer a la Audiencia Nacional fueron dos de los principales imputados en la trama, el exconsejero madrileño y ex secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, así como su socio David Marjaliza, que pasarán finalmente hoy a disposición judicial.

Según el auto, Marcos Martínez hizo contrataciones vinculados a la estación de esquí de San Isidro en los que solo resultarían invitadas empresas vinculadas a Alejandro de Pedro, "a cambio de que éste hiciera uso de su influencia en el PP para seguir como presidente de la Diputación de León".