El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado hoy su respeto a la decisión del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, de dimitir de su cargo "por razones exclusivamente personales" y ha desdeñado las acusaciones del PSOE de que ha sido consecuencia de presiones del Ejecutivo.

Rajoy se ha referido a la dimisión de Torres Dulce en declaraciones a los periodistas a su llegada a la reunión del Partido Popular Europeo previa a la cumbre de la UE.

El jefe del Ejecutivo ha sido preguntado por las declaraciones del portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, en las que ha asegurado que la dimisión ha sido consecuencia de las presiones de Gobierno.

Para Rajoy, "pase lo que pase y suceda lo que suceda, la posición del PSOE es siempre la misma: la culpa es del Gobierno".

"No voy a perder ni un minuto en ese asunto", ha subrayado el presidente, quien ha garantizado que Torres-Dulce ha decidido dejar su cargo por razones "exclusivamente personales" que ha dicho respetar.

"Lo que quiero es agradecerle su trabajo, su dedicación, su esfuerzo y el acierto en su gestión, y desearle que en las nuevas responsabilidades que asuma en sus nuevos destinos, le vaya lo mejor que sea posible", ha añadido.

Ante la pregunta de si el Gobierno buscará a alguien del mismo perfil para sustituirle, se ha limitado a responder que aún es muy pronto para tomar esa decisión.