El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Rafael Hernando, ha opinado este jueves que cuando ETA asesinó a Gregorio Ordóñez --mañana se cumple el veinte aniversario de su muerte-- "intentaron matar la democracia".

Así se ha manifestado este jueves en el acto organizado por el PP del distrito de Salamanca en los jardines que llevan el nombre del político vasco. En él han estado presentes, entre otros, la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre; su homóloga en el País Vasco, Arantza Quiroga; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso; la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes; la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, o la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, entre otros.

Se conocieron cuando eran presidentes de Nuevas Generaciones, uno por Guipúzcoa y el otro por Guadalajara. De él ha destacado que fue "un referente en la defensa de las libertades y de las ideas del PP", antes AP, "en un medio hostil que le costó la vida".

Le asesinaron "por ser demócrata, por defender las ideas de un partido, por ser capaz de convertir a ese partido en la primera fuerza política de San Sebastián, porque demostró a los vascos que había otra forma de hacer las cosas, que las ideas de libertad y democracia se podían defender allí, a pesar de las pistolas".

Hernando ha llamado "a defender el relato histórico de las víctimas, no el que algunos pretenden hacer". Ha apostillado que "afortunadamente el terrorismo ha sido derrotado" en España aunque hay que seguir alerta ante los que quieran emplearlo como medio para alcanzar sus objetivos. "Ahora tenemos la fortuna de poder defender esto en libertad y sin tener temor a perder la vida", ha señalado tras recordar cuando tenía que mirar todos los días los bajos de su coche.