El pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer en lectura única la proposición de ley de reforma del Código Penal en materia de terrorismo, derivada del pacto contra el yihadismo entre populares y socialistas. De este modo, la iniciativa seguirá ahora su tramitación en el Senado tan solo 36 días después de que ambas formaciones y el Gobierno sellasen este compromiso en una reunión en el Ministerio del Interior tras una conversación telefónica entre el líder del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y el de la oposición, Pedro Sánchez.

PP y PSOE no han logrado sumar nuevos apoyos al texto durante esta tramitación por vía de urgencia en la Cámara Baja, en la que tan solo contaron con el respaldo de los minoritarios UPN, CC y Foro Asturias, firmantes también de la proposición de ley. Los demás grupos votaron en contra de la iniciativa, excepto UPyD y CiU, que se abstuvieron con críticas a la actuación de los dos mayoritarios.

Durante su intervención en el debate, el portavoz del PP, Rafael Hernando, tuvo unas palabras para CiU -antes de haber aceptado una enmienda técnica- a la que animó a aparcar sus diferencias internas mostradas la semana pasada en este asunto. "Les animo a ser capaces de alcanzar unidad para actuar con responsabilidad en una materia como el terrorismo. Ofrecemos a su grupo seguir dialogando en el Senado", dijo al tiempo que defendió de nuevo la necesidad del pacto para dar una respuesta más eficaz al terrorismo.

En la misma línea se expresó el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, quien recordó que "en los últimos años ha habido importantes operaciones policiales de detención de 15 y 20 personas y luego había que ponerles en libertad porque no había un tipo penal para condenarles, aunque se supiese lo que estaban haciendo".

"Claro que no teníamos un Código Penal adecuado", replicó el diputado socialista a los grupos que censuraron la proposición como innecesaria. En referencia a la prisión permanente revisable expresó que la oposición del PSOE ha supuesto que se suprima del texto la referencia de esa figura.

El PP y el PSOE han venido limando su acuerdo inicial y el pasado lunes presentaron una serie de enmiendas para, entre otros motivos, acotar los supuestos en que unos desórdenes públicos pueden considerarse terrorismo. De este modo, los desórdenes salen de esa lista y pasan al artículo 573 bis dejando claro que, al igual que la sedición, los desórdenes solo podrán ser considerados como terrorismo "cuando los cometa una organización o grupo terrorista o individualmente amparados en ellos".