El portavoz del comité de campaña del PP, Pablo Casado, ha avisado este lunes de que el candidato socialista a la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, tiene "un lastre muy pesado, ya que ha sido ministro en el Gobierno más perjudicial de la historia de la democracia española".

En rueda de prensa en la sede del PP, Casado ha subrayado que Gabilondo fue ministro de "un área especialmente perjudicada", la educación, con cifras como una tasa del 28 por de fracaso escolar y el 25 por ciento en abandono escolar y con la OCDE reclamando "hacer algo" en esta materia.

Y ha remachado diciendo que en España no se puede alegar que los problemas de la educación son "cosa de todos" porque sólo han entrado en vigor leyes aprobadas por los Gobiernos socialistas. Así, ha destacado que ese es el balance que puede presentar Gabilondo como ministro, y que como rector de la autónoma tampoco dejó grandes cifras por ejemplo en proyección internacional.

Por eso, cree que, para Madrid, el nuevo candidato "no es un buen cartel", aunque ha añadido que corresponde "a los socialistas juzgar si es mejor o no que el destituido Tomás Gómez.

Eso sí, ha reprochado a la dirección federal del PSOE que "se llenen la boca de democracia interna" para luego disolver la dirección del PSM y hacer un "simulacro de votación exprés para intentar barnizar de democracia interna lo que ha sido un auténtico dedazo".

Además, se ha preguntado si Ferraz ha actuado en el PSM "por una cuestión estética o por un supuesto caso de corrupción" en torno al tranvía de Parla, que costó 250 millones de euros, "como la misión a Marte Odyssey", ha ilustrado.

También se ha preguntado por qué, si Ferraz le ha dado al PSM un "golpe de gracia", no lo ha hecho también con el PSOE andaluz, donde, a su juicio, hay razones "directamente judiciales", con 2.000 millones de euros defraudados y más de 250 imputados, entre ellos dos expresidentes.

RAJOY TIENE "BUEN OJO" PARA LAS CANDIDATURAS

En cuanto a los candidatos del PP para Madrid, no ha avanzado fechas y sólo ha dicho que la preocupación del PP es presentar "candidaturas ganadoras", algo para lo que cree que su presidente, Mariano Rajoy, tiene "buen ojo". Además, cree que el PP tiene un buen balance de gestión en la comunidad y que los ciudadanos valoran a los partidos que piensan en ellos y no en sus "disputas internas".

En opinión de Casado, en las próximas citas electorales la fragmentación del voto de la izquierda va a permitir Gobiernos con "mayoría suficiente". "En Andalucía pensamos que quien obtenga un voto más puede gobernar con mayoría suficiente, siempre que los perdedores respeten esas mayorías".

En el caso de Andalucía, ha subrayado que en las encuestas que se publican en los medios "la distancia se acorta" y el conocimiento del candidato del PP, Juan Manuel Moreno, mejora en conocimiento a pesar de la "convocatoria exprés" y "por capricho personal" de la presidenta andaluza, Susana Díaz.

Casado ha tachado a Díaz de presidenta "puesta a dedo" y "con una sombra muy alargada" y se ha mostrado convencido de que con el adelanto electoral, que supone 12 millones de euros para las "maltrechas arcas públicas" andaluzas, "el tiro le puede salir por la culata", por no mirar por los intereses de los ciudadanos.

MORENO MANTUVO SERVICIOS BÁSICOS

El dirigente ''popular'' espera que los andaluces valoren las propuestas de Moreno y su gestión como secretario de Estado de Servicios Sociales, donde lo que hizo fue "mantener servicios básicos en dependencia, cuando en comunidades como Andalucía se estaban poniendo en riesgo".

Casado ha lanzado también duras críticas a la izquierda al referirse al Debate sobre el estado de la Nación que comienza mañana en el Congreso, sobre el que ha avanzado que Rajoy intentará poner de relieve que los esfuerzos han merecido la pena y que "por segunda vez en democracia un Gobierno del PP ha sacado a los españoles de la crisis que dejó otro Gobierno de izquierda".

Y ha subrayado que eso se ha logrado "sin renunciar e una política social" teniendo como guía "la sostenibilidad y la mejora de los servicios básicos que estaban en bancarrota". A su modo de ver, el Gobierno guía sus políticas para generar prosperidad, mientras la izquierda "se jacta de repartir la miseria que crea donde gobierna".