El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se comprometió ayer a llevar a cabo, si gobierna tras las elecciones generales, una reforma fiscal "de izquierdas" con la que no subirá los impuestos "ni un céntimo más" a la clase media trabajadora. Además, afirmó que el tiempo político de Rajoy "ha acabado".

Sánchez clausuró la Conferencia Política de los socialistas aragoneses, un acto que reunió a centenares de militantes en el Palacio de Congresos Expo de Zaragoza, donde aseveró que, con su reforma fiscal, se subirán los impuestos "a quienes no pagan" actualmente. Apostó por "homogeneizar" los impuestos de sucesiones y donaciones mediante una reforma fiscal que lo haga posible.

Pedro Sánchez consideró que, "hoy más que nunca, hace falta un proyecto de país, la derecha no lo tiene", y criticó a quienes "confunden la patria con el patrimonio y luego se lo llevan todo a los paraísos fiscales".

Del ministro de Economía, Cristóbal Montoro, el líder socialista opinó que "está más preocupado por justificar el fraude fiscal que por perseguirlo" y dijo que ha subido el IVA y "amnistiado" el fraude.

Según Sánchez, "el tiempo de Rudi y de Rajoy, ha acabado". El presidente del Gobierno de España "pasará a la historia como el presidente del paro, de los impuestos, y asociado a la figura deleznable de Bárcenas".