El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que le gustaría que Grecia "superase su situación por el pueblo griego y por la UE". No obstante, ha recordado al Gobierno heleno que "la unión tiene sus reglas del juego y cada uno no puede fijar las suyas".

En este sentido, ha remarcado que cuando el PP llegó al Gobierno lo pasaron "mal" y ha asegurado que la cifra de déficit dificultó mucho la relación con Europa. Sin embargo, ha explicado que "poco a poco", "al atenerse a sus compromisos", el nuevo Gobierno terminó "obteniendo" la confianza de sus socios.

En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, Rajoy ha asegurado que no tendría "ningún inconveniente" en reunirse con el primer ministro griego, Alexis Tsipras. "Cuando fue la tragedia de los Alpes me llamó para transmitirme su pesar y las condolencias", ha relatado, puntualizando que en esa conversación le dijo que tenían que tener una conversación y "probablemente" tengan o bien "una visita" --aunque ha reconocido que las agendas están apretadas-- o aprovechen la próxima reunión del Consejo Europeo para hablar.

Preguntado por si el griego le pidió disculpas por las declaraciones en las que acusó a España y Portugal de formar un "eje" contra su Gobierno, ha replicado que aquella fue sólo "una conversación de condolencias".

Para Rajoy, esas declaraciones de Tsipras fueron "algo no muy afortunado y sorprendente", pero prefiere pasar página. "Pelillos a la mar y miremos al futuro", ha apostillado.

CUBA Y VENEZUELA

Tampoco ha querido polemizar al ser preguntado por la visita del expresidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero al presidente de Cuba, Raúl Castro. Rajoy ha contestado que espera que cuando él deje de gobernar sus "colegas le traten como se merece" y así él va a hacer lo mismo con sus antecesores. "Hablamos de ese asunto, no hay ningún problema y yo prefiero mirar al futuro", ha zanjado.

Según ha dicho, de momento el Gobierno no tiene programadas nuevas visitas a Cuba, remarcando que ya ha ido el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo. Asimismo, el presidente ha subrayado que lo que espera es que este país "pueda evolucionar a una democracia y España estará ahí ayudando".

También ha hablado de Venezuela y, a pesar de reconocer que quiere tener "buena relación" con este país, ha criticado que los dirigentes opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma estén en la cárcel "sin ningún motivo".

"Esas personas tienen el pleno apoyo de las personas normales", ha añadido, señalando que cree que piensa igual que la "inmensa mayoría". En este contexto, ha subrayado que el siglo XXI la sociedad quiere "regimenes de democracia y libertad" y que ha recibido a las mujeres de los opositores porque considera que sus maridos "no han hecho nada" para estar en prisión y le gustaría que los pusieran en libertad.