Encarnación Bueno, madre de Juan Bolívar, el único superviviente del accidente en el Atlas marroquí, afronta lo ocurrido entre la "alegría" de no haber perdido a su hijo, la "pena" por los fallecidos y la "impotencia por no poder hacer nada" en un asunto que en su opinión no ha gestionado bien aquel país.

En declaraciones a Efe, Bueno ha considerado que "si se hubiese mandado el avión (desde España) cuando estaba fletado, otra cosa" hubiera ocurrido.

"No comparto para nada cómo se ha gestionado en Marruecos, creo que han sido unos incompetentes, han ayudado lo que han podido pero no tenían medios suficientes", ha declarado la madre de Juan Bolívar Bueno, de 27 años, agente de la escala básica de la policía destinado desde hace casi cuatro años en una comisaría de Madrid.

Dice que aún no ha podido hablar con su hijo (anoche al parecer pidió que lo sedaran para dormir un poco) y que desconoce cómo y cuándo se llevará a cabo el traslado del joven a España.

Aunque lleva casi cuatro años residiendo en Madrid, en el que es su primer destino definitivo como agente de la Policía Nacional después de que concluyera el periodo de prácticas, Juan Bolívar Bueno visita siempre que puede Granada, donde reside su familia y su novia, explica su madre.

En el accidente en el Atlas marroquí murieron el policía nacional José Antonio Martínez Jiménez y el abogado gaditano Gustavo Virués.