La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha recordado que el Gobierno ha puesto en marcha un conjunto de actuaciones para ofrecer incentivos económicos, financieros y fiscales para incentivar la incorporación de los jóvenes a la actividad agraria.

En concreto, la titular del ramo considera que el reto de incorporar a los jóvenes al campo es "grande", pero que merece la pena, ya que de ello depende la capacidad de los sistemas agroalimentarios nacionales de abastecer a las poblaciones e intercambiar productos y elaboraciones con el resto del mundo.

Isabel García Tejerina ha realizado estas declaraciones durante las Assises de l''Agriculture en Mequinez (Marruecos), donde ha intervenido en la mesa redonda ''¿Qué será la agricultura del futuro?'', junto a los ministros de Agricultura de Marruecos, Senegal, Chad y Qatar.

La ministra ha considerado necesario contar no sólo con agricultores vocacionales, sino también que éstos encuentren en el campo la remuneración adecuada a su esfuerzo y dedicación.

De esta forma y con el objetivo de que los jóvenes puedan practicar una agricultura más competitiva y rentable, la ministra ha recordado que el Gobierno ha puesto en marcha un conjunto de actuaciones para ofrecer incentivos económicos, financieros y fiscales a la incorporación de jóvenes a la actividad agraria.

También se han regulado las relaciones comerciales dentro del sistema agroalimentario, para hacerlas más transparentes, mediante contratos firmados con precio y plazo de cobro. Al mismo tiempo, se ha fortalecido el poder negociador de los agricultores a través del fomento de la concentración, tanto de la demanda de insumos como de la oferta de productos.

Mientras que para alcanzar más mercados, con más producto y a mejor precio, la titular de Agricultura ha mencionado los esfuerzos del Gobierno para apoyar la internacionalización del sector.

Según García Tejerina, con estas medidas de apoyo, en forma de leyes y programas, se han incorporado a la actividad agraria en los últimos años 10.000 jóvenes y prevé que, en los próximos años, lo hagan otros 15.000.

En su intervención, también ha apuntado que las previsiones de crecimiento de la población mundial para los próximos años apuntan a cifras de 9.000 millones de habitantes, en 2050, y que la agricultura y la pesca seguirán siendo una fuente imprescindible de alimentación saludable.

La ministra entiende que la agricultura y la pesca deben ser capaces de adaptar sus sistemas de producción. A este respecto, el sistema agroalimentario español, en los últimos 50 años, ha evolucionado siguiendo el desarrollo del conjunto de la sociedad.